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En un dilema quedó colocado hoy el gobierno indio al inquirirle el Tribunal Supremo si había considerado la aprehensión de los pequeños comerciantes cuando decidió abrir el sector minorista multimarca a las inversiones extranjeras directas (IED).
"¿Son las IED un truco político o darán algún fruto?", fue la pregunta con que la corte sintetizó las razonables dudas sobre la decisión, aprobada en diciembre último por las dos cámaras del Parlamento mediante procedimientos de votación cuestionados por la oposición.
El emplazamiento del Tribunal Supremo se produjo en respuesta a una petitoria sobre el tema presentada por el abogado M. L. Sharma, según el cual la entrada de las multinacionales en el sector minorista multimarca menoscabaría los medios de vida de 350 millones de personas.
Un banco de jueces encargado de evaluar la petición encontró que esta tenía lugar y, tras aclarar que no pretendía cuestionar las políticas gubernamentales, sino dar curso a los principios constitucionales, dio al gobierno tres semanas de plazo para dar respuesta al asunto.
"¿Afectarán las IED la actividad de los pequeños comerciantes y su derecho fundamental al comercio?", fue otra de sus preguntas.
Hicieron notar además que una vez establecidas, las grandes cadenas de supermercados bajan los precios para eliminar a los pequeños comerciantes y despuíés los aumentan, en lo que calificó como "una práctica desleal de comercio". El mercado multimarca indio genera unos 500 mil millones de dólares anuales, un pastel ante el cual desde hace tiempo se frotan las manos transnacionales como la estadounidense Walmart, la francesa Carrefour y la británica Tesco, que hasta ahora solo pueden vender al detalle en asociación con empresas locales.
Según el gobierno, la libre entrada de las IED al mercado minorista multimarca reanimará la economía nacional, en declive durante los dos últimos años.
Pero un vasto abanico de partidos políticos y de organizaciones sindicales y sociales sostiene que será ruinosa para los campesinos y los propietarios de los pequeños negocios familiares conocidos por kiranas, cuyo número pasa de 12 millones y que dan sustento al doble o triple de personas.