Repsol no tiene miedo a seguir invirtiendo en ífrica. La petrolera acaba de cerrar la compra de una participación del 44 por ciento en la llamada Licencia 0010, lo que le permite desembarcar definitivamente en Namibia y convertirse en una de las primeras petroleras en apostar claramente por esta zona.
Tal y como ya adelantó elEconomista, Repsol alcanzó a finales de julio del año pasado un acuerdo para hacerse con esta participación, de la que se desconoce su precio. Ahora la petrolera acaba de lograr las autorizaciones que le faltaban para poder dar por concluido el acuerdo de compra y tomar el control de estos pozos.
Las petroleras generalmente suelen cerrar este tipo de operaciones mediante un ajuste de los gastos realizados hasta la fecha con una parte de los futuros para equilibrar el intercambio de las acciones, lo que hace complicado fijar un precio definitivo de la operación.
Según indicó la compañía británica Tower Resources, la entrada de Repsol ha logrado los permisos de aprobación de la Comisión de Competencia de Namibia y del Ministerio de Mineras y Energía para que pueda cerrarse el intercambio de acciones entre Arcadia Expro Namibia y las dos empresas de la petrolera española: Repsol Exploration y PTY.
Con esta compra, la compañía que preside Antonio Brufau pasa a convertirse en el operador de esta zona offshore que cuenta con al menos tres bloques con una dimensión de 23.000 kilómetros cuadrados, frente a por ejemplo los 30.000 kilómetros que tenía el yacimiento argentino deVaca Muerta.
El vendedor, ArcadiaPetroleum, reducirá su presencia del 41 por ciento y Tower Resources la incrementará tambien de su 15 por ciento hasta el 30 por ciento. Con ambas operaciones, la petrolera da pasos adelante en el plan estratíégico de la compañía mientras busca fórmulas para resolver el problema de los 5.600 millones que le ha supuesto la expropiación de YPF.
Repsol aseguraba ya en su plan estratíégico que esta es una de las zonas de mayor potencial de crecimiento ya que resulta equivalente a alguno de los grandes yacimientos encontrados en Brasil por su cercanía a la zona geológica llamada Walvis Ridge.
Según explicaron fuentes de la petrolera, esta zona separaba en el pasado geológico dos mares, uno muy prolífico al norte comenzando frente a Angola y sur de Brasil, y el otro al sur, relacionado con Brasil, Uruguay y Argentina, donde ha habido algunos sondeos tíécnicamente exitosos pero sin desarrollo comercial.
Tradicionalmente este área ha tenido poca actividad, pero en los últimos meses se han producido importantes avances en el sur del país con la entrada de compañías como Oranto, Tullow, BP, Shell, Anadarko y Petrobrás.
Según un informe elaborado por Proactive Investor, la licencia en la que acaba de entrar Repsol tiene cinco zonas de desarrollo y aunque las cifras parecen muy elevadas se considera que puede contener 9.300 barriles equivalentes de petróleo y hasta 14.500 bcm de gas.
Día de la Exploración
La compañía mantendrá este próximo viernes una reunión con analistas en Londres para explicar los recientes desarrollos alcanzados tanto en Brasil como en Venezuela y para actualizar la situación de sus operaciones de exploración y producción a las que planea destinar más de 1.000 millones de dólares anuales.
Para 2013 la petrolera prevíé realizar hasta 35 sondeos exploratorios, principalmente en Estados Unidos, Brasil, Noruega, Canadá y Perú y confía en aumentar un 10 por ciento su producción de crudo gracias a la incorporación, entre otros, del pozo de Guará (ahora Sapinhoa) en Brasil, uno de los mayores descubrimientos de la petrolera.
La compañía se encuentra además desarrollando perforaciones en este momento en Mapi, en Perú (del que se esperan detalles próximos sobre su capacidad), así como el yacimiento de Sagitario en Brasil y Teso1, en Argelia.