La compañía tecnológica Indra es el valor que más posiciones bajistas concentra, por el 7,79% de su capital, entre los valores de la Bolsa española, según los datos recogidos por la CNMV, que el día 31 deberá pronunciarse sobre si mantiene el veto aún vigente sobre las ventas a corto o decide levantarlo. Tras Indra, BME, Bankinter y Acerinox son los valores con más posiciones bajistas en su capital.
La CNMV prorrogó el pasado 31 de octubre el veto por el que quedó prohibida la toma de posiciones cortas y el aumento respecto a las vigentes sobre todos los valores de la Bolsa española. Esta limitación y la mejora del ánimo de los inversores hacia España han propiciado el cierre de posiciones cortas, especialmente notable en la banca, si bien hay valores donde sigue teniendo peso.
Indra es el valor que más posiciones bajistas concentra, equivalentes al 7,8% de su capital, con datos de la CNMV a cierre del pasado viernes 25 de enero. Aun así, este peso se ha reducido desde el 9,6% del pasado septiembre. A Indra le siguen BME, con posiciones bajistas por el 3,52% del capital, y Acerinox, con el 3,47%. Mediaset y FCC tienen en manos de inversores que apuestan por su caída en Bolsa el 2,54% y 2,32% del capital, respectivamente. Y en valores como Gamesa, ACS, Sacyr Vallehermoso, Abengoa, Red Elíéctrica, Amadeus y Mapfre, el porcentaje de posiciones cortas oscila entre el 1,78% y el 1,23%.
En el sector bancario, el más vulnerable durante la crisis a la toma de posiciones bajistas y detonante precisamente de la prohibición aún en vigor, la presencia de los bajistas se ha reducido de forma muy significativa, hasta el punto de casi desaparecer en uno de los valores que más apuestas bajistas había concentrado, Banco Popular. Bankinter es ahora el banco con más peso de inversores a corto, por el 3,5% del capital, seguido de Sabadell, con el 1,78%. En BBVA, Santander y Bankia la presencia de inversores bajistas es apenas testimonial.
El veto que rige actualmente sobre las ventas a corto vence este próximo jueves. La CNMV deberá decidir por tanto si lo prolonga o lo levanta definitivamente, con lo que España dejaría de ser el único mercado europeo en el que todavía se mantiene la prohibición. Fuentes financieras apuntan la posibilidad de que se levante solo parcialmente y se prorrogue de nuevo para los valores bancarios, con el objetivo de terminar de apuntalar en los mercados la recuperación del sector.