Llegó la hora de levantar el telón y dar a conocer lo que será el futuro próximo de Jazztel, uno de los valores españoles que más enamoran a los expertos en los últimos tiempos. Este jueves el operador presenta su plan de negocio para el periodo 2013-2017, en el que se espera que despeje algunas de las incógnitas que planean sobre el camino que tiene por delante la compañía. Por el momento, la víspera de esta presentación se ha saldado con una caída en bolsa del valor de más un 4,3% justo el día en el que Vodafone y Orange han anunciado un acuerdo estratíégico para implantar fibra óptica, uno de los pilares fundamentales del negocio de la firma.
En un sector que sigue despertando recelos entre los expertos, Jazztel se ha acostumbrado a remar a contracorriente. La compañía, que cerró el pasado año con una revalorización de sus títulos del 40%, se apunta un 9,5% en 2013 y se ha convertido a la fuerza en la excepción que confirma la regla. Los constantes rumores que apuntan a que podría ser absorbida por un gran operador como AT&T o Vodafone se han convertido en el mejor muelle para el valor. Según las estimaciones de BBVA y Santander, de producirse esta operación, los títulos podrían hincharse entre un 30% y un 50%.
Los últimos en analizar las perspectivas de la compañía han sido los analistas de Banco Sabadell. Según un informe remitido esta semana a sus clientes, los expertos aprecian un escenario más que optimista en el que los planes de instalación de fibra óptica juegan un papel fundamental. En concreto, se espera un crecimiento medio de las ventas del 5,4% durante los próximos cinco años y del 19% en el beneficio bruto de explotación (ebitda). De cumplirse este escenario, la compañía podría comenzar a pagar dividendo a partir de 2016, el beneficio por acción se elevaría hasta los 0,15 euros ese año y el pay out se situaría en el 30%.
"Nuestras estimaciones apuntan a que la compañía comenzará a generar un flujo de caja (cash flow) positivo a partir de 2015 con una estimación aproximada de 95 millones de euros a partir de dicho ejercicio, que crecerían progresivamente hasta situarse en los 156 millones en el ejercicio de 2017", señalan desde Banco Sabadell. La valoración de la entidad ha venido acompañada de un incremento de precio objetivo a un año de 5,7 a 7 euros y la reiteración del consejo de compra.
Sabadell no ha sido la única entidad que se ha sumado a aquellos que creen sin reservas en el potencial alcista de Jazztel. Firmas de análisis como Espirito Santo (6,3 euros), Raymond James (7 euros), BPI (6,9 euros) o Santander (6,45 euros) han emitido precios objetivos en marzo por encima de la barrera de los seis euros. Tras el cierre del miíércoles, las acciones de la compañía cotizan en los 5,75 euros, mientras el precio objetivo del consenso de mercado recogido por Bloomberg se sitúa en los 6,5 euros.
Desde IG, el analista Daniel Pingarrón tambiíén comparte este apetito por el proveedor de Internet. "Es uno de los valores que tenemos incluidos en nuestras carteras. Bien es cierto que está muy lejos de sus máximos históricos, pero la posibilidad de que pueda integrarse en un operador mayor y los continuos rumores que apuntan a que podría ser uno de los próximos integrantes del Ibex 35 aportan un gran interíés a una compañía con unos fundamentales muy atractivos".
Una apuesta con resultados a medio plazo
El acuerdo alcanzado el pasado mes de octubre con Telefónica, por el que ambos operadores tendrán acceso compartido a las infraestructuras verticales de fibra óptica -una tecnología que permite velocidades de conexión de 100 megas- es el punto clave sobre el que se basa la mejora de todas estas recomendaciones. Hasta la fecha, la operadora presidida por Cíésar Alierta tenía en su mano la llave del negocio y de las infraestructuras, así como una posición que desde la competencia ha sido sistemáticamente denunciada por vulnerar el derecho al libre mercado.
No obstante, esta estrategia tiene sus peros a corto plazo. Desde la firma Raymond James advierten que, a priori, la instalación de la fibra óptica tendrá un coste de 500 millones de euros, lo que podría ralentizar el crecimiento de Jazztel durante 2013 y 2014. Según estas estimaciones, los frutos de esta inversión comenzarían a hacerse evidentes a partir de 2015.
Desde Citi tambiíén se muestran escíépticos ante estas perspectivas y han recortado de 6,5 a 6 el precio objetivo de la compañía, pasando su consejo de compra a neutral. "No se espera que la reciente apuesta por la fibra óptica de la mano de Telefónica tenga un impacto considerable hasta finales de 2014, por lo que contemplamos una caída del resultado operativo de entre el 10% y 12% para este año y el próximo", añaden