Alcobendas vence a la Merkel con la ayuda de Estados Unidos. La farmacíéutica norteamericana Lilly ha decidido cerrar su fábrica alemana, en la localidad de Giessen, y trasladar toda su producción a la planta española, ubicada en la madrileña Alcobendas. El cierre de la planta alemana y su traspaso de trabajo a España se hará efectivo en 2014.
La filial española anunció ayer la decisión de la multinacional, que tambiíén barajaba otras opciones en Europa. "Creemos que la decisión de la compañía de elegir a España para asumir la producción de Giessen frente a otras opciones responde a los excelentes resultados de la planta de Alcobendas", aseguró ayer el presidente de Lilly España, Javier Ellena, que tambiíén dirige las filiales de Portugal y Grecia.
Con esta decisión, la planta de Alcobendas, que en la actualidad exporta medicamentos a 113 países, "incrementará sus niveles actuales de producción y empleo con inversiones adicionales", según reconoce la empresa. Además diversificará su actividad con la inclusión de tecnología para inyectables, pues se hará cargo del empaquetado de los llamados productos parenterales que en la actualidad se lleva a cabo en Giessen.
La planta alemana de Lilly, con 225 trabajadores, fabrica hasta ahora un total de 16 millones de envases al año, que presumiblemente pasarán a la fábrica española. El año pasado, la planta de Alcobendas realizó exportaciones de sus productos por valor de 1.869 millones de euros.
Papel de Ana Mato
La filial española quiso ayer dar gracias públicamente a las autoridades del Ministerio, y en especial a la ministra Ana Mato, por el papel jugado en la elección de la fábrica. "No podemos olvidar la importancia que ha tenido el apoyo del Ministerio de Sanidad, en la persona de la ministra Ana Mato, para que nuestra afiliada haya podido posicionarse en un buen lugar en el momento en el que se ha tomado esta decisión", según palabras del propio Javier Ellena.
En la planta de producción de Lilly en Alcobendas trabajan actualmente 550 personas
