EL título de la crónica lo dice todo, 12 puntos de 12 posibles, estaba en el guión ganarle al farolillo rojo de la categoría, pero "hasta el rabo todo es toro" dice el refrán, y así ha sido, hasta el final no se abrió la lata, pero cuando se abrió le cayeron 2 chicharros, jeje.
Ya miramos de reojo a los puestos de ascenso...
Dejo la crónica
CUARTA VICTORIA CONSECUTIVA DEL CELTA
Un gran gol de cabeza de Michu a falta de diez minutos desatascó para el Celta un partido complicado que acabó con un triunfo trabajado y merecido de los vigueses, que alcanzaron su cuarta victoria consecutiva. Fue un partido complicado para los celestes ante un rival muy defensivo que pudo frenar a los locales hasta los instantes finales en los Michu y Ghilas sentenciaron. Borja Oubiña y Maris debutaron como titulares y Dinei tuvo que ser sustituido por lesión a los doce minutos de juego.
FICHA Tí‰CNICA:
2-R.C.CELTA: Notario, Edu Moya, Rubíén, Peña, Roberto Lago, Dani Abalo, Oubiña (Michu, min.69), Rosada, í“scar Díaz (Trashorras, min.80), Maris y Dinei (Ghilas, min.12).
0-SEVILLA AT: Ruyales, Víctor Díaz, Valiente, Redondo, Gallardo, Mohammed (Pukki, min.77) Cordero, De la Bella, Josíé Carlos Josíé Carlos, min.84), Barranco (Fernando, min.86) y Perotti.
GOLES: 1-0, min.81: Michu cabecea de forma magistral un lanzamiento de falta de Trashorras; 2-0, min.89: Ghilas bate a Ruyales tras un buen amago en el interior del área.
íRBITR0: Píérez Riverol, del comitíé tinerfeño, auxiliado por Zancada Lobato y Vázquez Fernández. Amonestó a Dani Abalo, Maris, Gallardo, Cordero, Josíé Carlos
CAMPO: Balaídos, 6.663 espectadores
El partido comenzó con varias novedades en el lado celeste, donde se enfundaron la camiseta por primera vez como titulares Borja Oubiña y Maris, mientras que Peña y Edu Moya recobraron esa condición. Y comenzó con un claro dominio del conjunto local, que se topó, una vez más, con un rival replegado y concebido para contragolpear.
El primer contratiempo para los celestes, la primera desgracia, llegó enseguida. Dinei se lesionó prácticamente en la primera jugada del choque. Trató de aguantar, pero a los doce minutos tuvo que ser sustituido. Ghilas se situó en punta para acompañar a Maris.
Un instante antes, en su tercer saque de esquina, llegó la primera buena ocasión del Celta. Rubíén cabeceó fuera el córner botado por í“scar Díaz desde la izquierda. Llegaron despuíés unos minutos, justo tras el cambio de Dinei, en los que el cuadro andaluz mantuvo la posesión y llegó con cierto peligro, aunque sin que Notario tuviera que intervenir.
Rubíén volvió a cabecear alto otro saque de esquina en el segundo remate del equipo celeste, que estaba cómodo atrás, pero no era capaz de generar en ataque ocasiones claras. Al borde de la media hora de juego, el encuentro seguía indefinido, con un ritmo bajo, carente de oportunidades.
Pudo cambiar con un remate de Ghilas, muy escorado, que tapó bien Ruyales, pero el descanso se echaba encima sin que se intuyese la posibilidad de que llegara el desequilibrio, sobre todo cuando, en los instantes finales, el larguero desbarató un remate de í“scar Díaz tras una buena ocasión de Ghilas. Apretó el conjunto viguíés en los últimos minutos, pero no logró deshacer el empate.
Tras la reanudación, el Celta compareció más centrado y a los dos minutos Dani Abalo lanzó con peligro desde fuera del área. El Sevilla había vuelto a su planteamiento inicial y dificultaba, con mucha gente por detrás del balón, las intentonas celestes para llegar arriba. Notario seguía el encuentro con absoluta placidez.
Dani Abalo realizó a los 8 minutos una jugada prodigiosa, se fue hasta de cuatro defensores y le piso el cuero a Maris a un metro de la portería, pero el letón vio tarde llegar el cuero y no acertó y su remate salió alto. Tras esta inmejorable ocasión, el Sevilla realizó su primer remate con cierta intención, y apareció el meta celeste para desviar con una buena estirada.
El Celta aceleró un tanto el ritmo y el rival retrasó aún más sus líneas, aunque siempre buscando la contra. Los locales, con un Dani Abalo muy activo y acertado, buscaron con mayor intensidad la victoria y la sensación de peligro era mayor, aunque faltaba un tanto de templanza y precisión en los metros decisivos. Los cíélticos tenían presencia en el área rival, pero sin claridad, aunque cierto es que el Sevilla defendía con un gran número de jugadores y resultaba realmente complicado generar ocasiones claras.
El dominio celeste era absoluto, sin apenas respuesta del rival, preocupado, cada vez con mayor intensidad, exclusivamente por defender. Por fin, a falta de diez minutos, llegó el tanto del Celta, un golazo de Michu de cabeza tras una falta lanzada por Trashorras. Ghilas anotó el segundo en los últimos minutos y sentenció una merecida victoria.