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Autor Tema: Cómo Leszek Balcerowicz lideró la transformación de Polonia...  (Leído 81 veces)

OCIN

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Por...  James A. Dorn



El arquitecto de la transición de Polonia desde la planificación central al estilo soviíético hacia una economí­a de mercado, recibió esta semana el Premio Milton Friedman por la Libertad en Nueva York. El premio de $250.000 que otorga cada dos años reconoce a individuos que han realizado una contribución importante al avance de la libertad económica y personal.

A principios de 1989, Leszek Balcerowicz era un economista joven de 42 años que habí­a obtenido su PhD. de la Escuela Central de Planificación y Estadí­sticas (CSPS por sus siglas en inglíés) en Varsovia y habí­a sido miembro del Partido de Trabajadores Polacos Unidos (PUWP por sus siglas en inglíés), partido que abandonó en 1981. Nunca habí­a ocupado posición alguna de liderazgo ni habí­a tenido intenciones de incursionar en la polí­tica. De hecho, esperaba que persistieran el dominio soviíético y sus instituciones de gobierno de partido único junto con el control estricto de la vida económica.

Todo eso cambió cuando el Partido Solidaridad obtuvo estatus legal en abril de 1989 y Tadeusz Mazowiecki, el primer ministro designado de Polonia durante el primer gobierno poscomunista, le preguntó si serí­a su “Ludwig Erhard” a fines de agosto de 1989. Balcerowicz aceptó y se convirtió en el Viceprimer Ministro y Ministro de Finanzas en septiembre (tan solo un año antes, habí­a pasado varios meses en Alemania Occidental estudiando las reformas de 1948 de Ludwig Erhard, que liberalizó los precios, acabó con la escasez y estabilizó la moneda).

Anteriormente en sus estudios, Balcerowicz habí­a leí­do a Ludwig von Mises y a F.A. Hayek acerca del “debate sobre el cálculo socialista”, y íél llegó a reconocer la importancia de los derechos de propiedad privada y mercados libres para generar precios racionales. í‰l percibió el experimento con la propiedad estatal y la planificación como un fracaso trágico y reconoció la importancia de la libertad para mejorar la vida de las personas.

Balcerowicz formó un grupo informal de economistas interesados en las reformas mientras que íél estaba en el Instituto de Marxismo y Leninismo del CSPS entre 1978-80. El “Equipo Balcerowicz” inicialmente propuso trabajar dentro de las restricciones polí­ticas en virtud del ríégimen comunista para intentar mejorar la eficiencia al introducir más competencia. Luego de que se impuso una ley marcial en diciembre de 1981, su grupos discutió reformas más radicales —pero como un “hobby” no como un plan realmente posible.

Cuando el momento de realizar reformas fundamentales llegó, Balcerowicz estaba listo. Ya tení­a una visión de quíé pasos eran necesarios para ejecutar la transición desde la planificación hacia el mercado y tení­a un equipo confiable. Una lección importante, de acuerdo a Balcerowicz, “es que uno deberí­a estar preparado para la oportunidad al insistir en lo que parecerí­a ser un hobby inútil” —en otras palabras, pensar acerca de los cambios institucionales necesarios para que la libertad sea posible.

La esencia del “Plan Balcerowicz” la constituí­an veloces medidas para lograr la estabilización, la liberalización y el cambio institucional de tal manera que se limitara al Estado y se ampliara el espacio de libertad individual. Para 1991, habí­a controlado la hiperinflación, reducido el gasto público, liberado los precios, acabado con la escasez, y removido obstáculos que habí­an inhibido la emergencia espontánea del sector privado.

En lo que íél denomina la “era de polí­tica extraordinaria” (1989-91), fue capaz de lograr que se implementara su plan de reformas radicales (Polonia fue el primer paí­s poscomunista en implementarlo). Las reformas tí­midas y el gradualismo estaban descartados. La economí­a planificada estaba destruida y necesitaba ser reemplazada con un sistema sólido de libre mercado basado en la propiedad privada —no estatal.

í‰l rechazó la ortodoxia keynesiana y eligió promover las polí­ticas que estimulaban la producción en lugar de estimular artificialmente la demanda agregada aumentando el gasto público e incurriendo en grandes díéficits fiscales. Se cometieron algunos errores. í‰l admitió que no debió haber hecho caso al consejo del FMI de establecer un impuesto progresivo sobre el ingreso en lugar de un impuesto uniforme (Balcerowicz si intentó introducir un impuesto uniforme como parte de una reforma tributaria integral en 1998-2000 durante su segundo periodo como Viceprimer Ministro y Ministro de Finanzas pero no lo logró).

Al diseñar un programa de reformas radicales, Balcerowicz siguió normas generales y no intentó realizar predicciones especí­ficas acerca de los resultados. Sin embargo, si sabí­a en base a sus estudios que organizar la vida económica mediante los mercados libres y privados servirí­a mejor a los intereses de las personas que la propiedad y el control estatales.

A principios de 2000, Balcerowicz fue designado gobernador del Banco Nacional de Polonia. Cuando dejó el Banco en enero de 2007, la inflación se habí­a reducido de más de 10 por ciento a alrededor de 2 por ciento. Su “polí­tica monetaria relativamente restrictiva” ayudó a Polonia a evitar los efectos negativos de la burbuja de bienes raí­ces y la recesión de 2008.

í‰l atribuye el crecimiento económico sólido de Polonia a la liberalización radical y las sensatas polí­ticas monetaria y fiscal. El testimonio de su íéxito es que el PIB real de Polonia se ha más que duplicado desde 1989.

Al realizar la transición desde organizar seminarios acadíémicos hacia dirigir la estabilización y liberalización de Polonia y liderar el partido de libre mercado más grande (la Unión de Libertad, 1995-2000), Balcerowicz se convirtió en el Ludwig Erhard de Polonia y ayudó a cambiar el curso de la historia.

Por esto íél merece ser considerado un híéroe de la revolución de libre mercado y un merecido recipiente del Premio Milton Friedman por la Libertad en 2014.


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