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El Departamento del Tesoro británico estimó hoy en unos mil 851 millones de euros el costo del establecimiento de las instituciones públicas necesarias para la independencia de Escocia.
Tales cálculos del Gobierno fueron publicados en los medios nacionales tres meses y medio antes de la celebración de un referíéndum sobre la permanencia del territorio escocíés en el Reino Unido.
De acuerdo con la cadena pública de radio y televisión BBC, el Tesoro añadió que la cantidad anunciada pudiera ser el doble, según cálculos de la Escuela de Economía de Londres.
Refirió, además, que los ministros escoceses anunciaron la creación de 180 dependencias públicas y el costo aproximado de cada institución ronda los 18 millones 518 mil euros.
Edimburgo trata de dejar el país, pero no dice a nadie el gasto que conlleva, subrayó el secretario general del Tesoro, Danny Alexander.
La institución británica instó a las autoridades escocesas a publicar sus propias evaluaciones sobre el costo de los organismos indispensables para el funcionamiento del país.
Por su parte, el gobierno escocíés aseveró que el análisis era erróneo y argumentó que en el territorio existe la infraestructura necesaria para las instituciones, cuyo número nunca fue estimado en 180, recalcó.
Nuestro país es uno de más prósperos del mundo, pero necesita la independencia para garantizar que las riquezas beneficien apropiadamente a sus ciudadanos, aseguró un portavoz de la secretaría escocesa de Finanzas.
El primer ministro británico, David Cameron, exhortó en varias oportunidades a votar contra la separación en el plebiscito, planificado para el 18 de septiembre.
Varios medios de prensa coinciden en señalar que los llamados de Cameron son un intento de frenar el lento pero constante crecimiento en las encuestas de los partidarios de la soberanía.
Según estudios recientes, en estos momentos la intención de voto en contra de la separación es mayor, pero apenas por un margen de tres puntos.
Los analistas consideran que el resultado de la consulta depende de los individuos aún indecisos, casi el 20 por ciento de la población de Escocia mayor de 16 años.
