CaixaBank reafirma la estrategia de poner en valor sus negocios especializados. El banco que preside Isidro Fainíé mantiene negociaciones avanzadas para dar entrada a un socio inversor en CaixaCard 1 Establecimiento Financiero de Críédito, su filial especializada en tarjetas de críédito.
El objetivo del banco es ceder una participación minoritaria de entre el 15% y el 25% en una compañía que el mercado valora en alrededor de 2.500 millones. Los fondos de inversión General Atlantic y Warburg Pincus son los favoritos para hacerse con la operación, que lleva meses gestándose con el asesoramiento de Nomura. Ambos fondos poseen el 49% de Santander Asset Management.
Según esta valoración, CaixaBank podría ingresar hasta 500 millones de euros por el 20% del capital de CaixaCard, cifra que se traduciría en su gran mayoría en plusvalías para el banco cotizado. «La transacción está en marcha pero no se ha cerrado; se sigue negociando», explican fuentes conocedoras del proceso, que admiten que las conversaciones se limitan ahora a General Atlantic y Warburg Pincus.
Cuota del 20,7%
Propiedad 100% de CaixaBank, CaixaCard gestiona el mayor parque de tarjetas de críédito en España, con un total de 12,6 millones de unidades. En 2013, las facturación global en compras de todas las tarjetas de CaixaCard se incrementó en un 19%, hasta alcanzar un volumen de 22.493 millones de euros, lo que se traduce en una cuota de mercado líder del 20,7%.
CaixaCard se constituyó a finales de 2012, cuando CaixaBank traspasó a una nueva compañía todo su negocio de tarjetas de díébito, críédito y prepago. La operación se realizó mediante una ampliación de capital no dineraria por un importe de 2.100 millones de euros.
El objetivo de la creación de esta filial era impulsar el negocio de los medios de pago y acelerar la introducción de innovaciones en un sector en plena transformación por la aparición de nuevas tecnologías como los pagos sin contacto, con el telíéfono móvil y por Internet (servicio CaixaWallet).
«CaixaBank cobra vida propia; queremos objetivar este negocio con la creación de una empresa independiente», afirmó el consejero delegado de CaixaBank, Juan María Nin, en la rueda de prensa de presentación de los resultados anuales del banco el pasado mes de enero.
La incorporación de compañeros de viaje en sus distintas filiales es una estrategia habitual de CaixaBank. Este sistema permite poner en valor y aflorar plusvalías que permitan maximizar la cuenta de resultados y tambiíén, en algunos casos, incorporar a socios industriales o tecnológicos que permitan reforzar el liderazgo de la entidad en los distintos negocios.
Así, en el segmento de terminales punto de venta (TPV) para comercios, CaixaBank se alió a la multinacional estadounidense Global Payments, que tomó el 51% del capital de Comercia Global Payments.
En otro tipo de negocios, el banco controlado por La Caixa tiene como socios a Mutua Madrileña (50%) en seguros generales y de salud (SegurCaixa Adeslas); a IBM (51%) en servicios de infraestructura tecnológica (IT Now); y al fondo TPG (51%) en la gestión y comercialización de activos inmobiliarios (Servihabitat).
Además de CaixaCard y Comercia Global Payments, CaixaBank cuenta con una tercera filial vinculada al dinero de plástico. Se trata de CaixaBank Electronic Money, una compañía especializada en la emisión de tarjetas prepago con la marca Money to Pay (M2P).
Se trata de una sociedad que vende tarjetas en canales alternativos a las oficinas del banco, por lo que cuenta con una marca propia presente en establecimientos como cadenas de gasolineras e hipermercados.
