Por... Javier Penalva
Una de las revoluciones que esperamos para los próximos años llegará antes de lo previsto. Intel acaba de confirmar en su IDF de San Francisco que las primeras unidades SSD que hacen uso de la tecnología 3D Xpoint estarán listas para llegar al mercado el año próximo. Este tipo de memoria se acerca más al rendimiento de las DRAM pero sin el problema que la volatilidad de sus datos cuando no hay alimentación.
Aunque la promesa de esta tecnología es conseguir memorias 1.000 veces más rápidas que las NAND actuales, otras 1.000 veces más vida útil y 10 veces más capacidad, la realidad nos dejará unas unidades SSD bajo la marca Optane que han demostrado en su actual estado de desarrollo ser entre 5 y 7 veces más rápidas que las actuales soluciones de Intel tanto en escritura como en lectura.
Primero servidores, luego nuestros PCs
Las primeras unidades SSD con tecnología 3D Xpoint tendrán versiones tanto para servidores Xeon como para ultrabooks en formato SSD. En los primeros casos, la tecnología 3D Xpoint potenciará algo muy buscado en la era del bog data: un acceso rápido a la información que debe ser analizada de forma continua.
En la presentación de esta tecnología, tanto desde Micron como desde Intel en boca de Rob Crooke, uno de sus vicepresidentes, se ponía el foco principal es esta posibilidad que se abre para solucionar el retraso o tiempo que pasa desde que el procesador requiere de los datos hasta que estos llegan desde los espacios actuales de almacenamiento a largo plazo.
En portátiles y equipos de consumo, las primeras gamas en ver este sueño hecho realidad serán equipos potentes como los de jugadores, dentro siempre de la gama alta, pues aunque Intel admite que el precio ya es factible para su comercialización, todavía será alto.
El resto de perfiles y gamas, que ahora se aprovechan de la revolución SSD, tendrán que esperar todavía un poco más para ver esta tecnología aplicada en sus memorias internas.