SI NO ES UN CRACK, SE LE PARECE BASTANTE -------------------------------------- ------------------------------- El desplome del precio de las acciones ha tomado tintes preocupantes. Los inversores están viendo cómo se evaporan sus ahorros al margen de que estos hayan sido colocados en empresas tradicionalmente consideradas sólidas o de bajo riesgo. ------------------------------ ---------------------------------- Nunca preguntíé a mi padre el origen de una frase que repetía a la primera de cambio, pero sobre todo, cuando llegabas a casa media hora despuíés de los previsto: esto se está pasando de castaño oscuro. En cuanto tenga un rato, se lo preguntaríé a Google, que se ha convertido en el paño de lágrimas de todas nuestras dudas. Bueno, de casi todas, porque un servidor no tiene claro, y parece que Google tampoco, si realmente estamos en al antesala de una crisis de dimensiones desconocidas, o si se están cargando las tintas y sobredimensionando los problemas, con fines electoralistas tanto en EEUU como por estos pagos. Al grito de esto se hunde responde la economía USA con tasas de crecimiento del PIB inesperadas. En España se llenan portadas de prensa con el incremento del paro, pero nada se dice del crecimiento de la población activa ni del número de altas en la Seguridad Social. Es posible que estemos fatal y que la única solución que nos quede sea cortarnos las venas, pero por si luego es más el ruido que las nueces, vamos a dejar las venas un su sitio y el dinero a buen recaudo. Si todo lo que se nos cuenta es verdad, es para salir corriendo, pero ¿hacia dónde? En cuanto lo tenga claro, prometo que lo cuento en esta página. Entre tanto, estamos asistiendo a una debacle bursátil que tiene casi todos los tintes necesarios para ser calificada como un crack bursátil, sólo falta que se sumen los índices, pero a la vista de lo ocurrido el viernes, no van a tardar mucho en sumarse al derribo. ------------------------ ----------------------- PONERSE CORTOS------------------ Dicen, quienes comercializan derivados de distinto pelaje, que se puede ganar tanto si la bolsa sube como si baja. Y es cierto. Es sólo cuestión de estar largos -comprados- cuando sube y cortos -vendidos- cuando baja. Visto así, la cosa es fácil. Y uno se pregunta quíé hacen tantos expertos trabajando a sueldo con un broker, casi de Sol a Sol. Algo falla, sobre todo, si se tiene en cuenta que hay estudios que indican que quienes operan con derivados pierden todo su capital entre el primero y el cuarto año de operativa, dependiendo de su mayor o menor agresividad. Las cotizaciones se están dando un buen batacazo y más de uno puede sentir la tentación de ponerse corto ahora. Cuidado, porque puede resultar tan caro como intentar hacer un seguro contra incendios cuando ya sale humo por las ventanas. El precio al que han caído muchos valores son casi una invitación de compra. Pero hay que reprimir el impulso. Tiempo habrá. Lo que tenemos claro es que de íésta tambiíén saldremos y, salvo imperiosa necesidad, no hay que vender un sólo título.