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Autor Tema: Atención al sector financiero  (Leído 232 veces)

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Atención al sector financiero
« en: Julio 10, 2010, 08:40:34 am »
Atención al sector financiero

por Juan Velarde

Son estos momentos en los que el sistema financiero cruje, despuíés de derrumbamientos espectaculares, iniciados a mediados de 2007, primero en Bear Stearns y luego en Lehman Brothers.

Volatilidad extraordinaria en los mercados bursátiles; decisiones, a veces con trazas de agobio, del Banco Central Europeo; tensiones europeas en ciertos mercados de deuda pública; por supuesto, el cambio radical, por ejemplo en España, del funcionamiento del interbancario; subidas espectaculares en la cotización del oro; debates sobre la moneda china; crí­ticas feroces a ciertas prácticas bancarias que parecí­an llevar sobre sí­ la garantí­a de importantes graduados en los centros acadíémicos más reputados, constituyen la explicación de un panorama preocupante y radicalmente nuevo.

Para orientarse en íél adecuadamente, tanto por lo que se refiere a quienes viven en el mundo empresarial, como por lo que respecta a los estudiosos del mundo financiero, esta obra es un punto de apoyo excelente. Además se presenta todo desde una perspectiva española. Los datos concretos de la estructura financiera española han contado con las aportaciones de Teresa Calvo.

Tomado en su conjunto, no hay nada que objetar, y sí­ mucho que elogiar, tanto por el contenido como por la claridad de la exposición. A veces el aprecio se incrementa, como es lógico pensar, por ejemplo, del contenido de las págs. 139-150, en el apartado, que se puede juzgar como exhaustivo titulado “Tipos de Fondos de Inversión”. Desde el punto de vista pedagógico, deben destacarse por su oportunidad las págs. 151-183 sobre las operaciones de activo de las entidades financieras. O bien, ¿es posible una mejor sí­ntesis de la de las págs. 91-97 sobre la Comisión Nacional del Mercado de Valores, o la de las págs. 289-394 sobre derivados y futuros?

Sin embargo, como esta obra va a ser reeditada, considero que en futuras ediciones existen ciertas mejoras. Por ejemplo, en la evolución del IBEX 35, en la pág. 33, la información llega hasta el 16 de octubre de 2009; la del patrimonio de los fondos de inversión al 31 de enero de 2009. Pero los críéditos del ICO –cuadro de la pág. 94– se detienen en 2007, aparte de que el cuadro de los resultados de esta institución (pág. 93), no queda legible. Tambiíén se detiene en el año 2007 la facturación media diaria del mercado de divisas de una serie de monedas (pág. 215). ¿Por que no unificar más las fechas?

Tambiíén, y más cuando en esa página 215 se cita al Bank for International Settlements -o sea, el Banco de Pagos Internacionales , no se le relaciona con lo que se habla de los Acuerdos de Basilea (págs. 78-80). En esa próxima edición, habrá tambiíén de mencionarse, por fuerza, a Basilea III. Igualmente, deberí­a mejorarse la sí­ntesis histórica del Banco de España. El Banco de San Fernando, el Banco de Isabel II y aun menos el de Barcelona, no entraron en competencia con el Banco de San Carlos. Tambiíén hay que cuidar el nombre de “vale” para los billetes, por haber existido el asunto de los “vales reales”.

Bastarí­a para rehacer eso, tomar en cuenta las magní­ficas aportaciones del profesor Tedde de Lorca. Dí­gase lo mismo de las págs. 365, pues en la “Cronologí­a de la última crisis financiera” se esfuman las fechas clave de junio y julio de 2007, con los asuntos citados de Bear Stearns y Lehman Brothers, que impiden entender con claridad la evolución del fenómeno.

Pero me importa subrayar que estos lunares quedan más que compensados con el resto de las aportaciones que convierten a este libro en una obra de empleo muy útil, porque no existe otra parecida, con un contenido tan amplio, tan documentado y elaborado con un mimo al que responde, por ejemplo, ese apartado de los euromercados de capitales, de las págs. 239-247, y por supuesto, con unos diagramas perfectos para comprender mucho mejor la exposición, a más de un apartado de “conceptos utilizados” que mucho va a ayudar.