Las Bolsas cotizan el miedo a una recaída económica
por Cristina de la Sota en Cinco Días
La creciente confianza sobre España resultó insuficiente para garantizar otra semana de subidas bursátiles. El temor a la desaceleración económica mundial recobró protagonismo y el optimismo desatado tanto por el buen arranque de la temporada de resultados como por el íéxito de la última colocación de deuda del Tesoro pasó a un segundo plano. El Ibex perdió el 1,66% el viernes y la referencia de los 10.000 puntos.
La elevada demanda que suscitó el jueves la emisión de obligaciones a 15 años, unida a la buena acogida que tuvo la colocación sindicada de bonos a 10 años la semana previa, ayudaron a disipar las dudas sobre la capacidad de pago de Estado. La mejora permitió que la prima de riesgo de España se relajara hasta los 185,8 puntos básicos pero la Bolsa no pudo prolongar la senda alcista y concluyó la semana con una caída del 1,34%. Un alto en el camino tras el avance del 9,5% de la semana precedente.
"El tono más cauto de las actas de la última reunión de la Reserva Federal y la fuerte caída de las últimas encuestas de confianza empresarial han contribuido a aumentar los miedos a la desaceleración económica", explican desde Barclays Capital.
La fuerte caída el viernes de la encuesta de consumo de Michigan -retrocedió hasta el nivel más bajo desde el pasado agosto- resultó decisiva a la hora de acelerar las ventas. El deterioro del indicador no fue un hecho aislado que apunte a la desaceleración. La decepción que causaron la caída de las ventas minoristas en EE UU, la revisión a la baja de las previsiones de crecimiento que mostraron las actas de la Reserva Federal, la caída del índice ZEW o la moderación del PIB en China son otros indicadores conocidos estos días que apuntaban en la misma dirección.
En este contexto, se rebajó la euforia que generó a principios de semana el buen arranque de la temporada de resultados y el optimismo suscitado por la próxima publicación de los test de estríés a la banca. Las buenas previsiones de empresas de la talla de Alcoa o Intel, así como los resultados de JP Morgan no lograron mitigar los miedos a la recaída económica. Así, el viernes aunque Bank of America, Citi y General Electric anunciaron beneficios por acción mejores de lo esperado, el mercado prefirió centrarse en unos ingresos menores de lo previsto que ponen en duda la visibilidad del negocio o en la caída de beneficios de Google. "La clave está en ver si las previsiones de las empresas para los próximos meses reflejan los indicios de desaceleración que muestran los indicadores", explica Juan Josíé Fernández-Figares, director de análisis de Link.
El vencimiento de futuros y opciones que se produjo en la sesión del viernes y las subidas acumuladas desde los mínimos de junio -el Ibex aún gana el 15,25%- contribuyeron a animar las ventas. En el resto de Europa, las caídas rondaron el 1,8% de media el viernes y en la semana el Euro Stoxx se dejó el 2,12% afectado fundamentalmente por el castigo a la banca y a las materias primas. En Wall Street el rojo tambiíén dominó. El viernes, el Dow Jones (-2,52%), el Nasdaq (-3,11%) y el S&P 500 (-2,88%) cayeron con fuerza para cerrar la semana con caídas de entre el 0,8% y el 1,2%.
Cautela ante la publicación de los test de estríés
Remite la euforia desatada por la próxima publicación de los test de estríés a la banca europea. A la espera de ver si los supuestos utilizados convencen al mercado de la fiabilidad de la prueba, los inversores optaron por vender títulos del sector. El índice Stoxx especializado perdió el 2,87% el viernes y cerró la semana un 2,57% a la baja tras el repunte del 9,6% de la semana precedente.
Los inversores quieren respuestas claras y transparencia sobre la salud del sistema financiero. Y la incertidumbre sobre el grado de detalle que traerán los resultados de la prueba de estríés alimentó la cautela entre los inversores el viernes. Credit Suisse considera que el test puede reflejar que la banca europea necesita 90.000 millones de euros de capital, cifra que se suma a los 3,3 billones de euros que necesitarán refinanciar entre este ejercicio y 2012, según estimaciones de Morgan Stanley.
Las dificultades de financiación que afronta el sector, agravadas por las tensiones que se viven en el mercado interbancario y el cierre de los mercados de capitales, se han convertido en una de las principales preocupaciones del mercado. La esperanza de que los test logren restablecer la confianza y abran de nuevo el acceso del sector a la financiación del mercado explican el optimismo desatado inicialmente por la publicación de las pruebas.
La cercanía de los resultados, esperados para el próximo 23 de julio, y el temor a decepciones están detrás de la mayor prudencia del viernes. Barclays cree que las entidades que no pasarán las pruebas serán algunas cajas españolas, bancos griegos y los Landesbanks alemanes. De ahí que se prevea que el mercado de capitales se abra sólo para los más fuertes.
El euro sube el 2,5% y roza los 1,3 dólares
La divisa europea ha empezado a recuperarse esta semana frente al billete verde y se beneficia de los íéxitos que han tenido las emisiones de deuda de Grecia, Portugal, Italia y España. Ayer el euro se cambiaba por 1,293 dólares, tras una ligera bajada del 0,15%, y despuíés de llegar a tocar durante la sesión la barrera psicológica de los 1,3 dólares. Con una subida del 2,5% en la semana, el euro se coloca en el nivel más alto desde el pasado 4 de mayo frente al billete verde.
Los analistas financieros atribuyen esta evolución sobre todo a las noticias llegadas de Grecia, que realizó con íéxito su primera subasta de deuda desde que tuvo que pedir ayuda a la UE para evitar la suspensión de pagos. El Gobierno de Atenas obtuvo el martes 1.625 millones de euros en una emisión de bonos del tesoro a seis meses, superando sus expectativas. Otras noticias positivas para el euro llegaron el miíércoles cuando Portugal colocó, por un importe superior al previsto, bonos a dos y nueve años, e Italia realizó una subasta de deuda por un importe de 6.800 millones de euros.
Por su parte, el jueves el Tesoro español lograba vender el jueves 3.000 millones en obligaciones a 15 años.
La recuperación del euro frente al dólar se apoya tambiíén en los malos datos de coyuntura estadounidense -tras la revisión a la baja de las previsiones de crecimiento y empleo publicados por la Reserva Federal- y del inicio de la campaña de resultados. Pese a la caída bursátil del viernes, las cifras positivas publicadas hasta ahora estarían atrayendo a los inversores hacia la renta variable, debilitando al dólar como refugio habitual frente al riesgo.
Claves
Resultados. El mercado estima que las empresas del S&P 500 lograrán un aumento de beneficios del 34% en 2010 y del 18% en 2011, según estimaciones recopiladas por Bloomberg.
La píérdida de los 10.000 puntos puede provocar una nueva recaída del Ibex 35, según apuntan los analistas tíécnicos.