Por... PALLAVI GOGOI
El uso gratuito de cheques como hasta ahora está llegando a su fin.
Los días en que una persona podía entrar a una sucursal bancaria y abrir una cuenta sin costos y sin condiciones parecen haber terminado. Ahora es necesario superar algunos obstáculos, como mantener un saldo alto, usar depósitos directos o utilizar la tarjeta de díébito varias veces al mes.
Una nueva cuenta en el Bank of America cobra 8,95 dólares mensuales si el cliente quiere interactuar con un cajero o recibir un estado de cuenta impreso.
Casi todos los grandes bancos de Estados Unidos están dificultando el uso gratuito de cheques o planean hacerlo pronto, con tarifas en algunos servicios bancarios básicos.
Ello está ocurriendo debido a que un montón de nuevas leyes promulgadas el año pasado, incluyendo el paquete de recuperación financiera, han conducido a una aguda disminución de los ingresos de los bancos. Así, están buscando sacar dinero de donde puedan.
El Bank of America, que hace negocios con la mitad de los hogares estadounidenses, anunció un cambio drástico el martes en cómo los maneja. Un cambio crucial: los cheques gratuitos, un pilar de los servicios bancarios estadounidenses en los últimos años, desaparecerán casi en su totalidad.
"He visto más regulaciones en los últimos 30 meses que en los últimos 30 años", dijo Robert Hammer, director general de RK Hammer, una firma de consultoría para bancos.
En el último año, los legisladores de Washington han aprobado una cantidad de nuevas leyes con el objetivo de proteger a los clientes de los bancos de tarifas rigurosas, como los 35 dólares que el Bank of America cobraba a los clientes que sobregiraban su cuenta por comprar algo tan pequeño como un cafíé con leche.
Estas y otras tarifas fueron extremadamente lucrativas. De acuerdo con la firma de servicios financieros Sandler O'Neill, contribuían hasta en un 12% en los ingresos del Bank of America. El martes, el banco asumió un cargo de 10.400 millones de dólares a sus ingresos del tercer trimestre por una nueva regulación que limita las tarifas que puede cobrar cuando las tiendas al por menor aceptan tarjetas de díébito.
El director general del Bank of America, Brian Mynihan, reconoció en una conferencia telefónica que las tarifas por sobregiro estaban generando un montón de ingresos. Pero el banco tambiíén estaba perdiendo clientes porque con frecuencia se quedaban desconcertados por las elevadas tarifas ocultas.
Las cuentas de cheques estaban siendo cerradas a una tasa del 18% anual, dijo, y las quejas estaban a su mayor nivel de la historia.
Así que Moynihan terminó con los cargos por sobregiro en transacciones pequeñas con tarjetas de díébito. Dijo que desde entonces la tasa de cancelaciones disminuyó 27%.