España y Argelia no terminan de entenderse. Despuíés de solucionar el conflicto entre Gas Natural y Sonatrach, otra empresa nacional se ha topado con un problema muy serio en el país magrebí. El Gobierno, a travíés de la propia Sonatrach, adeuda 200 millones a OHL por la construcción del Centro de Convenciones de Amán, finalizado en diciembre de 2009.
Así lo ha confirmado oficialmente la compañía dirigida por Juan Miguel Villar Mir, que consiguió dicho contrato en enero de 2008 por unos 400 millones de euros. La adjudicación, considerada de “carácter nacionalâ€, la firmaron el director general de Construcción Internacional de OHL, Francisco Marín, y el vicepresidente de Aval de la empresa pública argelina Sonatrach (Sociedad Nacional para la Investigación, Producción, Transporte, Transformación y Comercialización de los Hidrocarburos),
La empresa española se comprometía a terminar el Centro de Convenciones de Amán en un plazo de 24 meses, como así hizo. Entre diciembre de 2009 y enero de 2010 finalizó todas las obras y entregó el edificio, según explica el grupo, construido en unos terrenos propiedad de Sonatrach de 80.000 metros cuadrados, situados en una franja del litoral marítimo de Orán.
Conseguir la adjudicación no fue fácil. OHL tuvo que imponerse en un concurso internacional restringido a Bouygues (Francia), Keang-Nam (Corea), CSCEC (China) y Orascom (Egipto). Las cinco empresas tuvieron que presentar un anteproyecto preliminar con una maqueta digital del centro de convenciones elevado a una comisión que, finalmente, se decantó por la constructora española. El centro incluía un hotel de lujo de 300 habitaciones.
El problema es que Argelia tan solo ha abonado la mitad del importe acordado pese a que la obra ya está entregada desde hace más de año y medio. OHL reconoce que tiene un impago de 200 millones, pero matiza que está en fase de resolución. Fuentes oficiales admiten que Sonatrach ya ha hecho un abono de 40 millones en verano y que esperan resolver el conflicto antes de finalizar el ejercicio.
Precedentes
Esta no es la única incursión de OHL en tierras argelinas, ya que ha desarrollado otras adjudicaciones como el proyecto de construcción de las desaladoras de Mostaganem y Cap Djinet. Una presencia en el país norteafricano que viene de lejos y que ya le dio algún dolor de cabeza. En 2007, Argelia amenazó a Villar Mir con retirarle el contrato de construcción de una línea ferroviaria valorada en 248 millones de euros, según informó por aquel entonces la prensa local.
En aquel momento, las autoridades de Argel acusaban a OHL de retrasos en el trazado del ferrocarril de 95 kilómetros entre Annaba y Ramdane-Djamel. “Según los tíérminos del acuerdo entre las dos partes, los trabajos debían durar 39 meses. Sin embargo, 19 meses despuíés de la concesión, los trabajos aún no han comenzadoâ€, criticaron desde el país magrebí.
Un hito en el historial de encontronazos entre Argelia y España. El último resuelto fue el conflicto con Gas Natural, por el que la empresa energíética catalana debía pagar 1.310 millones a Sonatrach. Tras cinco años de batalla judicial, con recurso a un tribunal de arbitraje, el pasado mes de junio alcanzaron un acuerdo en el que se contemplaba la entrada de la argelina en el capital de la española con el 3,85% de las acciones.