El grupo ferroviario prefiere esperar a tener firmado el megaproyecto árabe y buscar una nueva ventana para saltar al parquíé en primavera, con menor volatilidad en bolsa.
Los bancos asesores de Talgo, Nomura, Credit Suisse y Santander, han recomendado al grupo ferroviario español aplazar su Oferta Pública de Venta (OPV) de acciones, prevista para octubre, hasta la próxima primavera, en espera de una menor volatilidad en el mercado bursátil. Asimismo, según adelantaron fuentes financieras a EXPANSIí“N, la compañía controlada por distintas ramas de la familia Oriol prefiere tener firmado para su salida a bolsa el importante contrato del tren de alta velocidad (AVE) entre La Meca y Medina, valorado en 7.000 millones de euros, y para el que ha sido predesignada en un consorcio español, junto con Adif, OHL y Renfe. “El contrato tendrá un impacto lo suficientemente sustancial en la valoración de la compañía como para aplazar la OPVâ€, señalaron las mismas fuentes.
La adjudicación definitiva de la línea de 444 kilómetros de AVE en pleno desierto, entre las dos ciudades más sagradas del Islam, abriría las puertas a la compañía a nuevos proyectos en Oriente Medio, uno de los mercados más atractivos del sector junto a Rusia. No obstante, el otro consorcio competidor, el integrado por compañías francesas como Alstom y Sncf, confía en que las presiones del Gobierno galo puedan alterar el resultado de la decisión.
Institucional
Talgo había diseñado una OPV de corte institucional para evitar tener que competir por el inversor minorista con los dos bancos de cajas de ahorros que se estrenaron en bolsa antes del verano: Bankia y Banca Cívica; y de Loterías, que quiere salir a cotizar a finales de octubre.
La salida al parquíé del grupo consistirá en una mezcla de ampliación de capital y venta de acciones en el mercado madrileño, que, en cualquier caso, dará como resultado un capital en bolsa minoritario, aunque por encima del 20%.
La valoración inicial de la empresa que manejan los bancos asesores, sin incorporar el efecto del megacontrato saudí, asciende a entre 800 y 1.000 millones de euros (incluida deuda), según estas fuentes. Además de por la familia Oriol, Talgo está participada por los fondos de capital riesgo Trilantic (antes Lehman Brothers) y MCH.
Tras realizar varios suministros de trenes AVE a Renfe, la compañía desarrolla un nuevo tipo de tren híbrido, un vehículo que podrá circular indistintamente por vías electrificadas y sin electrificar, y por líneas de ancho AVE y convencionales. Talgo cuenta con filiales en Alemania, EEUU, Rusia, Bosnia y Kazajistán, país este último en el que, a finales de 2010, se adjudicó el suministro de 420 coches de pasajeros para los ferrocarriles nacionales por unos 300 millones de euros. En junio, se hizo con un contrato de suministro de siete trenes en Rusia para RZD por 100 millones de euros.
El crecimiento en el exterior ha servido para amortiguar el descenso de nuevos pedidos en España, una vez que Renfe ha dado por concluidos, de momento, sus programas de compra de trenes.
En 2009, su último ejercicio contable depositado en el Registro Mercantil, Talgo alcanzó unas ventas de 381,37 millones de euros, con un beneficio de 74,2 millones. En caso de saltar finalmente al parquíé, Talgo se sumaría a CAF, el otro gran fabricante ferroviario español que ya está presente en el mercado continuo.