La batuta de la debilidad se la adjudicó ayer el mercado estadounidense. Las caídas, del 2,5% en el caso del Nasdaq y del 2,8% en el del S&P 500, acompañadas de un importante volumen de negocio y de una marcada volatilidad, dejaron a los índices por debajo de los niveles clave. Wall Street podría empañar el escenario europeo.
"Esperábamos una recaída, pero no la esperábamos tan pronto", señala Carlos Doblado, jefe de estrategia de ígora Asesores Financieros para Ecotrader. El principal índice tecnológico perdió la zona de los 2.139 / 2.140 puntos (cerró en 2.085 puntos) y, por su parte, el Nasdaq Composite dejó atrás los 2.400 puntos.
Por el lado negativo, la caída de estos niveles sí ha venido apoyada por un fuerte volumen de negociación, aunque por otro, señala Doblado, "falta una confirmación, la de los 10.600 puntos del Dow Jones Industrial, que coincide con el mínimo anual y que hoy no se han perdido".
Más correcciones
Europa tampoco había dejado un testigo nada positivo, aunque no extrañaba desde el punto de vista tíécnico, aunque las sensaciones en este caso no eran tan negativas. La banca, eso sí, que se desplomó con fuerza despuíés de que se extendiesen los temores sobre Dexia, invita a controlar el nivel de los 128 puntos del índice sectorial Stoxx 600 Banks.
En cuanto al Ibex 35, "ayer corrigió con normalidad en tíérminos tíécnicos dentro de lo que considerábamos probable para el más corto plazo desde principios de la semana previa".
La debilidad de las materias primas ha venido de la mano de la fortaleza del dólar. El billete verde tambiíén se ha logrado imponer al euro una jornada más, mientras la divisa única continúa lastrada por las dudas sobre la situación europea, lo que le ha llevado a ceder terreno con respecto a sus principales pares negociados. Contra el dólar, la divisa única se intercambia a 1,318 dólares, su cambio más bajo desde enero.
Hoy es un día de escasas referencias macroeconómicas a un lado y a otro del Atlántico. el único dato que se conocerá en Estados Unidos es el de pedidos de fábrica, mientras que en territorio europeo se conocerá el desempleo en España junto con las ventas al por menor de Alemania.
Si los resultados macroeconómicos son escasos, igual sucede con los corporativos, ya que la temporada de resultados no ha comenzado en suelo europeo y en Estados Unidos la única compañía que rendirá cuentas será Yum!, cuando el mercado estadounidense haya cerrado.
