La elíéctrica Endesa obtuvo un beneficio neto de 1.662 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 16% menos que en el mismo periodo de 2011, debido a la bajada de la retribución por algunas actividades reguladas en España.
En concreto se debe al efecto de las medidas regulatorias aprobadas por el Gobierno en marzo y julio, que suponen la reducción de la remuneración de determinadas actividades reguladas en España.
A ellos se suma además el saneamiento realizado sobre los activos en Irlanda para adaptar su valor contable al precio de venta acordado, ha informado este jueves la compañía.
Las cuentas hasta septiembre no reflejan aún el impacto de las nuevas medidas fiscales sobre la generación, que se encuentran en trámite parlamentario en España.
Además, hay que tener en cuenta que durante los nueve primeros meses del ejercicio anterior, Endesa registró una plusvalía neta de 123 millones de euros por la venta de la rama de actividad de sistemas y comunicaciones a Enel Energy Europe.
Los ingresos aumentaron un 3,5%, hasta 25.463 millones de euros, debido fundamentalmente a los mayores precios de venta. Sin embargo, la mayor producción tíérmica convencional y la menor producción hidráulica han provocado un aumento del coste de combustibles, según la compañía.
Las sinergias logradas entre Enel y Endesa (772 millones de euros), sumadas a otros planes de eficiencia ('Zenith', 165 millones de euros) han supuesto un ahorro total en inversiones y costes de 937 millones de euros, en línea con el objetivo de aproximadamente 1.100 millones de euros marcado para 2012.
La deuda financiera neta de Endesa se situó en 11.107 millones de euros a 30 de septiembre de 2012, con un incremento de 105 millones de euros respecto de la existente a 31 de diciembre de 2011.