Publicado el 09/08/2008, por
UBS y Merrill Lynch se suman a la iniciativa de Citigroup de recomprar títulos de deuda que vendieron a sus clientes y que se han quedado ilíquidos por la crisis financiera. Quieren lavar su imagen y evitar demandas legales.
La banca de inversión empieza a dar la cara por los excesos cometidos. En los últimos días, Citigroup, Merrill Lynch y UBS han anunciado multimillonarias recompras de instrumentos de deuda con tipos de interíés subastables (ARS o Auction Rate Securities) que habían colocado a sus clientes y que se han quedado ilíquidos debido a la crisis.
Los ARS, cuyo tamaño de mercado ronda los 325.000 millones de dólares, son títulos emitidos para financiar la deuda de instituciones con necesidades temporales de liquidez. Ofrecen financiación a largo plazo, pero con tipos a corto que se establecen en subastas.
Mientras el mercado funcionaba normalmente, los inversores no tenían problemas para vender estos activos; incluso, los bancos estaban dispuestos a recomprarlo en los raros casos en que una orden de venta no encontraba su correspondiente orden de compra. Pero, cuando los mercados se secaron, muchos inversores se quedaron atrapados. Y los reguladores empezaron a pedir cuentas a la banca.
Citigroup anunció el jueves que había alcanzado un acuerdo con la Fiscalía General de Nueva York y con la SEC por el que se compromete a recomprar unos 7.300 millones de dólares de ARS en manos de inversores individuales, pequeñas organizaciones e instituciones de caridad. Además, el banco se comprometió a realizar todos los esfuerzos posibles para ayudar a los inversores institucionales a vender unos 12.000 millones de dólares de este tipo de instrumentos de deuda.
Citigroup tambiíén pagará una multa de 100 millones de dólares. El banco explica que la diferencia entre el valor al que supone que recomprará estos activos y el precio de mercado es, actualmente, de unos 500 millones de dólares brutos. Sin embargo, matiza que para ver el impacto que tendrá en sus cuentas habrá que esperar el valor que tengan los activos en el momento de la compra.
Ayer, UBS anunció que ha seguido los pasos de su competidor. El banco suizo ha llegado a un acuerdo con las autoridades de EEUU para recomprar ARS por 19.400 millones de dólares (unos de 12.585 millones de euros) y pagar una multa de 150 millones para evitar ser demandado.
Como en el caso de Citi, la Fiscalía había advertido a UBS que podría demandarle por malas prácticas en la comercialización de estos títulos. Las autoridades acusan a las entidades de haber colocado estos productos complejos a sus clientes sin explicarles la peligrosidad que podían entrañar. Según analistas citados por Bloomberg, UBS tendría que provisionar unos 1.000 millones de dólares.
Merrill Lynch, a su vez, no ha esperado que los reguladores le llamaran la atención para solucionar el problema. Ha anunciado una recompra “voluntaria†de ARS por valor de unos 10.000 millones de dólares, que se efectuará durante un año a partir de enero de 2009.
El presidente y consejero delegado de Merrill, John Thain, afirmó que la entidad ha tomado esta iniciativa para ayudar a sus clientes que se han quedado atrapados en una crisis de liquidez sin precedentes. Merrill aseguró que la recompra de estos títulos no tendrá efectos negativos ni en su liquidez, ni en sus ratio de capital.