La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) se ha reservado una ‘acción de oro’ en versión light en Hispasat una vez que el gestor español de satíélites pase a formar parte del grupo de infraestructuras Abertis, integrado en el ‘gran hermano’ de La Caixa. La salida del sector público de Hispasat está ya cerrada a la espera del acuerdo preceptivo del Consejo de Ministros, pero la intención del Gobierno es asegurar un 5% de participación así como una posición de contrapeso en el Consejo de Administración de la compañía creada con motivo de los fastos del año 92.
Hispasat dejará de ser propiamente una empresa estatal en las próximas semanas de acuerdo con los planes establecidos hace ya más de un año, cuando Abertis planteó al ministro Cristóbal Montoro la opción de adquirir una posición mayoritaria que permitiera el control absoluto de la empresa. El ministro de Hacienda aceptó la propuesta con la condición de que el comprador garantizase una prima en el precio a pagar. El tira y afloja para cerrar un acuerdo se ha prolongado hasta hace unos días dado el interíés del tercer socio de Hispasat, la multinacional francesa Eutelsat, que tambiíén quiere ejercer su derecho de tanteo en la operación.
A día de hoy, el reparto accionarial de la empresa que gestiona los satíélites españoles se establece a partir de un 40,6% en manos de Abertis y un 33,7% para Eutelsat, quedando el 25,7% restante en poder del Estado. La cuota del sector público se distribuye, a su vez, entre un 16,4% bajo control del Instituto Español de Tíécnicas Aerospaciales (INTA), dependiente del Ministerio de Defensa, un 7,4% que posee la SEPI integrada en el organigrama del Ministerio de Hacienda y un 1,9% del CDTI, que ahora forma parte del Ministerio de Economía y Competitividad.
La distribución del capital, una vez que se materialice la operación, dejará a Abertis con un 50% más una acción; Eutelsat, con un 45%, y el Estado con un 5%. En el toma y daca de las negociaciones, la futura participación pública ha estado 'bailando' entre el INTA y la SEPI, pero todo hace indicar que será esta última compañía presidida por Ramón Aguirre la que finalmente se hará con dicho paquete accionarial. La entidad dependiente de Hacienda es la que ha dirigido las negociaciones y la que se convertirá en garante institucional dentro de una sociedad que, no se olvide, es tambiíén la encargada de gestionar las comunicaciones de las Fuerzas Armadas.
Valoración total de 1.000 millones
Hispasat tiene una filial que, bajo la denominación de Hisdesat, opera el segmento de satíélites para la defensa. En principio se había manejado la conveniencia de desgajar las dos entidades con el fin de que Hisdesat siguiera bajo tutela del Ministerio de Defensa. Esta contingencia puede abaratar la operación para Abertis y Eutelsat, que se efectuará teniendo en cuenta una valoración total o equity fair value para Hispasat del orden de los 1.000 millones de euros. Este importe supone un precio de 200 millones por el 20% en venta y se sitúa muy cerca del solicitado por Telefónica cuando la compañía dirigida por Cíésar Alierta vendió tambiíén a ambos inversores el 13,2% que poseía en el operador español de satíélites.
La posición de la SEPI como consorte de Abertis y Eutelsat se alimentará en paralelo con una presencia destacada en el Consejo de Administración de Hispasat, donde los representantes del Estado cuentan actualmente con cuatro sillones de un total de 13 administradores. El acuerdo de principio alcanzado con Abertis permite a la empresa estatal mantener su cuota de representación en el máximo órgano de gobierno, con independencia de que la participación accionarial se reduzca a una quinta parte de la ostentada hasta la fecha. La SEPI se ha garantizado además la presidencia de Hispasat, que ocupa Elena Pisonero. Abertis designará, por su parte, al futuro consejero delegado que ejercerá como primer ejecutivo de la compañía.