Cambios de costumbres y lenguaje bursátiles
De un tiempo a esta parte los cambios de costumbres y lenguaje bursátil
no hacen más que dejar patente la alta manipulación de los mercados y de las personas.
En la díécada de los años 80, todos los valores cotizaban en corros y era muy raro, -más bien casi imposible- ver la acción de una empresa en píérdidas cotizar por encima de su nominal, lo cual tiene -tenía- bastante de racional. Hoy en día solo basta anunciar que aumentan las píérdidas de una empresa para que suba su acción en Bolsa y viceversa.
A finales de los 90 llegó la moda de los nominales bajos. Y de 500 pesetas de media se comenzó a bajar a 100 pesetas, caso de Torras Hostench y de Viscofán.
Los desdobles, tambiíén llamados splits, hicieron furor con la llegada del euro. Primero se puso de moda bajar el nominal a 1 euro, luego la ingeniería financiera vio que nadie se inmutaba y se pasó a los 0´50, 0´25, 0´10 y.........................¡hasta 1 cíéntimo de euro!. Es decir la centíésima parte de 1 euro. Cuyos referentes actuales son Vueling y Solaria. Empresas que cotizan a más de 500 veces su nominal.
Si se utilizasen los mismos multiplicadores, las acciones de Telefónica tendrían que cotizar a 500 euros y las de Pescanova a 3000 euros.
En la actualidad le venden -o dan- una fracción de lo que le vendían antes, al mismo precio que aquel entero, ¡e incluso mucho, muchísimo más caro!.
Con estos nuevos modos de invertir, los grandes manipuladores de los mercados le dicen algo así como: “esto es un juego y da igual lo que compreâ€. Algo que usted no debe hacer nunca, ¡o casi!.
Con la llegada de la crisis subprime se ha puesto de moda aquello de :
“Tal empresa aumenta sus píérdidas un 60 %, pero menos de lo previstoâ€.
Lo de: “Tal empresa baja su beneficio un 50 %, en línea con
lo esperadoâ€.
O lo de “Empresa reduce su beneficio un 24 %, aunque bate previsionesâ€.
Tales sandeces tienen mucha similitud con aquellas manejadas a finales del año 1999, ya en plena burbuja tecno-com, cuando se decía:
“Ahora ya no interesa el dividendo, sino la creación de valor y las perspectivas de crecimientoâ€
Aquellas tonterías ya sabemos que llevaron a la ruina a cientos de miles de inversores en todo el mundo. Aquí, la acción más emblemática de toda aquella locura fue Terra, que llegó a valer, -como empresa y acción-, en Bolsa más que Repsol. Perdiendo el portal de internet 500 millones de euros al año y ganando Repsol 1800 millones.
En los últimas semanas ya se está haciendo caso omiso de los anuncios de, descensos de beneficios, píérdidas e incluso de alerta sobre la posible suspensión de pagos de empresas como General Motors o Ford.
Esta peligrosa inconsciencia recogerá sus frutos un año o dos más adelante. Para aquella no valdrán las lamentaciones, ya que quien compra acciones de una empresa con problemas, pasa ser copropietario de ellos.
Y por último, no nos olvidemos de cómo se denomina actualmente a la alta manipulación existente en las Bolsas: A las bajadas en picado y subidas en vertical se les llama alta volatilidad.
Cuando todo ello es un burdo, brutal y descarado intervencionismo de los mercados.
Quizá no le llamen tonto, pero es evidente que le toman por ello.
Cuídese de las modas de los grandes manipuladores del lenguaje bursátil y procure invertir con la cabeza y sabiendo lo que compra.
Recuerde que solo si gana está en lado correcto.
Saludos y suerte en las inversiones