España deberá aportar entre el 10% y el 20% de la ayuda si pide a la UE la recapitalización directa
BRUSELAS, 10 (EUROPA PRESS)
España o cualquier otro Estado miembro que solicite la recapitalización directa de sus bancos en crisis a la UE deberá aportar entre el 10% y el 20% del total de la ayuda con el fin de que no se desentienda de los problemas de sus entidades.
Esta contribución de los países con problemas a su propio rescate bancario figura en la propuesta sobre recapitalización directa que tratarán de aprobar los ministros de Economía de la eurozona en la reunión informal que celebran en Dublín este viernes, según ha explicado un alto funcionario del Eurogrupo.
"No hay ningún dogma, pero la propuesta es que sea entre el 10% y el 20% de la inversión", ha desvelado. "Para evitar los incentivos negativos, siempre habrá un cierto elemento de reparto de los costes de recapitalización con el Estado miembro beneficiario", ha explicado.
La propuesta supone descafeinar la recapitalización directa, cuyo objetivo era romper el "círculo vicioso" entre deuda bancaria y deuda soberana al evitar, por ejemplo, que el rescate bancario de 40.000 millones que ha recibido España compute como deuda pública.
El Eurogrupo prevíé además que, una vez se apruebe la nueva norma de la UE sobre resolución de crisis bancarias, la necesidad de recapitalización directa a cargo del fondo de rescate (MEDE), será "considerablemente menor". La norma establece que serán accionistas, preferentistas, titulares de bonos síénior y depositantes con más de 100.000 euros los que asuman los costes del rescate. El MEDE sólo intervendría en último lugar.
Los ministros de Economía buscarán tambiíén un acuerdo sobre el tratamiento de los denominados 'activos heredados'. Alemania, Holanda y Finlandia rechazan que el MEDE se haga cargo de los críéditos morosos suscritos antes de que el Banco Central Europeo (BCE) asuma la supervisión de las entidades de la eurozona, algo que no sucederá al menos hasta marzo de 2014.
El acuerdo en el Eurogrupo de Dublín sobre la recapitalización directa no será final porque todavía quedan dos grandes cuestiones por resolver. En primer lugar, si se pone un tope a la cantidad de dinero del MEDE que puede utilizarse para intervenir bancos, con el fin de garantizar que habrá dinero suficiente si es necesario rescatar a más países.
La última cuestión que debe decidirse es si la recapitalización directa tendrá carácter retroactivo, es decir, si puede aplicarse a los países que, como España o Irlanda, ya han recibido ayudas europeas para sus bancos pero a travíés del Estado. El acuerdo final se espera para el mes de junio.
EL MANDATO DEL BCE, FUERA DE LA AGENDA
El Eurogrupo espera que el ministro de Finanzas portuguíés, Vítor Gaspar, aclare ya el viernes "de la forma más específica posible" los nuevos recortes para este año por valor de 1.300 millones de euros que Lisboa tiene previsto adoptar en sustitución de los ajustes anulados por el Tribunal Constitucional.
Los nuevos ajustes son una precondición tanto para desbloquear en mayo el siguiente tramo de 2.000 millones de euros del rescate como para ampliar los plazos de devolución de la ayuda.
Precisamente, los ministros de Economía de la eurozona discutirán dar más tiempo a Portugal e Irlanda para devolver el rescate con el fin de facilitar su vuelta a los mercados para financiarse. La 'troika' ha presentado 5 opciones distintas y la que tiene más posibilidades es una ampliación en siete años de los vencimientos, pero el acuerdo no es seguro y dependerá sobre todo de si Lisboa ya ha presentado las nuevas medidas.
Finalmente, el Eurogrupo espera alcanzar un acuerdo político sobre el memorándum que recogerá las condiciones exigidas a Chipre a cambio del rescate de 10.000 millones de euros. Despuíés, el texto debe pasar por los parlamentos nacionales de países como Alemania, de forma que el primer tramo de la ayuda pueda llegar durante la primera quincena de mayo.
En cambio, no se espera que se desbloquee el siguiente tramo de 2.000 millones de ayuda a Grecia, ya que la troika todavía no ha logrado un acuerdo con el Gobierno de Atenas sobre las medidas exigidas, en particular el despido de funcionarios.
De acuerdo con las fuentes consultadas, no está previsto que se discuta en el Eurogrupo sobre la posibilidad de dar más tiempo a España y a otros países para corregir su díéficit excesivo, ya que la Comisión todavía no ha presentado sus propuestas.
Tampoco está en la agenda la posibilidad de dar más poder al Banco Central Europeo (BCE) en línea con la Reserva Federal o el Banco de Japón, tal y como ha sugerido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Este cambio de mandato, han resaltado las fuentes, exigiría un cambio de Tratado, lo que requiere la unanimidad de los Estados miembros.