La antigua compañía de bandera transporta 2,4 millones de clientes en los tres primeros meses del año, un 34% menos. Su filial de bajo coste, Iberia Express, sólo capta la mitad de los pasajeros perdidos, con 652.000 usuarios hasta marzo. El gigante ‘low cost’ Ryanair, tras años de crecimiento ininterrumpido, tambiíén cae tras el repliegue de sus operaciones en España por la subida de tasas de Aena. Vueling ve los frutos de su plan de expansión y desbanca ya a su matriz para colocarse como segunda gran aerolínea del país en plena opa.
Iberia se ha embarcado en una profunda reorganización de sus vuelos domíésticos y europeos, que hace tiempo dejaron de serle rentables por la competencia de las 'low cost' y del AVE, amíén de una estructura de costes cuanto menos poco competitiva. El ajuste que ha emprendido la compañía ha generado un autíéntico desplome de sus pasajeros: por un lado, por el cierre de rutas no rentables que ya ha ejecutado y, por otro, por las huelgas que han seguido a los recortes de la aerolínea.
La antigua compañía de bandera transportó en España durante el primer trimestre de este año tan sólo 2,41 millones de pasajeros, un 34% menos que el año anterior. Un desplome evidente, pero que tiene algunos matices. En efecto, Iberia ha cerrado ya unas cuantas rutas de todos los segmentos (corto, medio y largo recorrido) que merman su posición en el mercado español. Y la compañía ha sufrido diez jornadas de huelga entre febrero y marzo que le ha llevado a suspender un millar de vuelos y que ha desanimado al cliente a optar por comprar billetes de Iberia incluso para días en que no había convocados paros.
Express compensa la mitad de la caída
Pero el repliegue de Iberia en el mercado español y europeo viene ya de largo y sus cifras llevan tiempo a la baja en ambos mercados. Una retirada que se ha hecho especialmente evidente a lo largo del último año con el lanzamiento de su filial de bajo coste, Iberia Express, a la que ha cedido buena parte de sus rutas de corto y medio radio.
Sin embargo, el mercado captado por la nueva filial 'low cost' no ha servido para compensar el hundimiento del tráfico de pasajeros de su matriz. Iberia ha perdido casi 1,25 millones de clientes entre enero y marzo en relación a las cifras conseguidas el año pasado. Iberia Express (que tambiíén ha cancelado decenas de vuelos en los últimos meses afectada por las huelgas de la plantilla de handling de Iberia) ha captado apenas la mitad de los usuarios perdidos por su matriz, rozando los 652.000 pasajeros en el primer trimestre.
Vueling adelanta a su dueña
Iberia cedió hace ya tres años el liderazgo en el mercado aíéreo español al gigante 'low cost' Ryanair. Desde entonces, la antigua compañía de bandera había conseguido mantenerse con holgura como la segunda aerolínea del país por volumen de pasajeros. En 2013 se cae a la tercera posición desbancada por Vueling, que sigue apuntándose incrementos en plena crisis del sector gracias a su plan de expansión.
Vueling transportó 2,46 millones de pasajeros entre enero y marzo, un 4,6% más que el año anterior y 50.000 clientes más que los conseguidos por su principal accionista (Iberia controla un 45,85% del capital de la aerolínea catalana). La aerolínea presidida por Josep Piquíé muy previsiblemente se integrará directamente en IAG. Los accionistas de Vueling disponen hasta el 19 de abril para aceptar la opa del holding que agrupa a Iberia y British Airways, despuíés de que el consejo de administración de la aerolínea ya haya recomendado acudir a la oferta.
Ryanair, un líder que ya no crece
Ryanair parecía embarcada en un crecimiento continuo en el mercado español en el último año, pero la fuerte subida de tasas decretada por Aena ha llevado a la aerolínea de bajo coste a cancelar rutas y recortar frecuencias en el país. El gigante 'low cost' sigue liderando de largo el negocio en España, con casi el doble de pasajeros que sus dos rivales más directos. Pero pierde un 7% de sus clientes en este 2013 de repliegue. Incluso perdiendo terreno, parece claro que la primera posición de Ryanair en España no se ve amenazada.
Un poder absoluto que sólo queda rebasado si se suma el tráfico registrado por todas las marcas de la órbita IAG (Vueling, Iberia, Iberia Express y British Airways), que alcanzarían los 5,8 millones de pasajeros entre enero y marzo. Un consuelo, a lo sumo, relativo, porque las compañías del holding pierden casi 467.500 pasajeros en relación al año pasado.