Bloomberg
La Ley de Reducción de la Inflación ayudó a estimular la nueva fabricación de energía solar en Estados Unidos, pero menos de dos años después, hay señales de que el auge se está esfumando.
Los defensores de la energía solar han presionado al presidente para que elimine un impuesto del 25% sobre equipos de fabricación críticos importados de China como parte de la revisión por parte de la administración de los llamados aranceles de la Sección 301.
La emblemática ley climática del presidente Joe Biden desató una avalancha de 16 mil millones de dólares en inversiones prometidas en fabricación solar, mientras las empresas revelaban planes para fábricas en todo Estados Unidos y generaban esperanzas de erosionar el dominio de la tecnología verde de China.
Pero menos de dos años después, los fabricantes silenciosamente han archivado o retrasado los planes para al menos cuatro de esas plantas. Los altos costos de endeudamiento y los precios récord de los paneles (resultado de las importaciones baratas que ingresan al mercado) han hecho que algunos proyectos sean antieconómicos. Las decisiones subrayan los límites de los subsidios del gobierno estadounidense cuando se trata de arrebatarle a China el control de las cadenas de suministro de energía limpia establecidas.
