La bolsa de Nueva york no está dispuesta a dejar escapar la buena racha en la que se encuentra. Wall Street volvió a lograr nuevos ríécords en el Dow Jones y el S&P 500 gracias al impulso de los datos positivos sobre el mercado de trabajo en Estados Unidosy a pesar del desplome que sufrió el sector tecnológico. El Dow Jones, que reúne a treinta de las principales empresas cotizadas de EEUU, subió un 0,42% (62,59 puntos) y cerró en 14.864,83 unidades, mientras que el selectivo S&P 500 ganó el 0,35% para quedar en 1.593,37 enteros. Menores fueron las ganancias del índice compuesto del mercado Nasdaq, que avanzó el 0,09% (2,91 puntos) y acabó con 3.300,16 enteros.
Despuíés de que el viernes el dato del paro correspondiente al mes de marzo diera la sorpresa para mal, con la creación de sólo 88.000 nuevos puestos de trabajo frente a los 190.000 que esperaba el consenso, todas las miradas estaban puestas en las peticiones semanales de subsidios por desempleo, que han experimentado un fuerte descenso de 42.000 personas, hasta las 346.000 solicitudes.
Un dato que cobra relevancia si se tiene en cuenta tambiíén que, según las actas de la Fed de la reunión de marzo, de la mejoría del mercado laboral depende la retirada de los estímulos. Encontrar cualquier pista que clarifique el futuro en este sentido se ha convertido en la prioridad de los inversores.
Así, cualquier manifestación que proceda de miembros de la Reserva Federal estos días será mirada con lupa a raíz del debate que se ha generado en el seno del banco central sobre el cuándo y cómo se debe proceder a la retirada del tercer programa de estímulo monetario (QE3). En este sentido, el presidente de la Fed de Filadelfia, Charles Plosser, ha asegurado en una conferencia en Hong Kong que la Fed debe empezar a reducir sus compras de bonos, mientras que su homólogo en San Luis, James Bullar, defensor tambiíén de una retirada progresiva del programa de compra de activos, comparecerá a lo largo de la tarde.
En el aspecto empresarial la jornada de este jueves en Wall Street estuvo marcada por dos factores: el positivo dato sobre las cifras de solicitudes semanales de subsidio de desempleo en EEUU, y la fuerte caída de buena parte del sector tecnológico causada por el agravamiento del descenso de las ventas mundiales de ordenadores personales en el primer trimestre de este año, mayor aún que la bajada del último trimestre de 2012.
Esos datos cayeron como una losa sobre el sector tecnológico, y la peor parte entre las empresas que figuran en el Dow Jones se la llevó Hewlett-Packard, con un batacazo del 6,45%, mientras que Microsoft cayó un 4,44% e Intel un 1,95%. Fuera de ese índice, el fabricante de procesadores informáticos AMD decreció tambiíén un 3,45%, y el productor de ordenadores Dell bajó un 1,23%.
Sin embargo, la mayoría de las empresas del Dow Jones registraron aumentos y compensaron esas caídas, encabezadas por Pfizer (2,41%), la aseguradora Travelers (1,47%) y Verizon (1,30%).
En otros mercados, el crudo de Texas bajó el 1,19% y cerró en 93,51 dólares por barril, mientras que el oro subió ligeramente hasta 1.560,30 dólares la onza. El euro superó la barrera de los 1,31 dólares y se situaba en 1,3102, mientras que la rentabilidad de la deuda estadounidense a diez años bajó marginalmente hasta el 1,793%