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Los ministros europeos de Finanzas y Economía decidirán los detalles del reciíén aprobado rescate a Chipre y analizarán la situación económica de Portugal y Grecia, países que centran la actual crisis de la Eurozona.
La cita debe aprobar las condiciones fijadas por Chipre en un memorando de entendimiento junto con la troika de acreedores (Unión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) para un rescate de hasta 10 mil millones de euros acordado el pasado 25 de marzo.
De aceptar las reglas incluidas en el documento la isla podría recibir la primera partida de la ayuda financiera a principios de mayo, de lo cual dependerá resolver 75 millones de euros para no declararse en cesación de pagos este mes.
La troika exige a Chipre fuertes medidas para reestructurar su sistema bancario que provocarán la píérdida de sus ahorros a los que tienen más de 100 mil euros en depósitos en los dos principales bancos del país, el Bank of Cyprus y el Laiki, que será liquidado.
El plan de rescate implica, además, aumentos de impuestos, reducción de funcionarios públicos y privatizaciones.
Los titulares de Finanzas y economía (Eurogrupo) tambiíén esperan que Portugal detalle los nuevos recortes para este año, con el fin de alcanzar el objetivo de díéficit pactado por la UE. El objetivo es cubrir la brecha de mil 300 millones de euros causada por la anulación la semana pasada por parte del Tribunal Constitucional luso de algunas de las medidas del presupuesto de 2013, entre ellas, la supresión de la paga extra para funcionarios y pensionistas.
El primer ministro portuguíés, Pedro Passos Coelho, anunció que evitará subir más los impuestos y hará nuevos recortes en sanidad y educación.
Al respecto, el Eurogrupo advirtió que los nuevos recortes son una precondición para desbloquear el siguiente tramo de dos mil millones de euros del rescate y para dar más tiempo a Lisboa para devolver los príéstamos europeos.
La reunión tambiíén tratará la situación en Grecia, aunque no desbloqueará el próximo tramo de dos mil 800 millones de euros, dado que la troika verifica ciertas medidas acordadas y negocia otros aspectos del rescate al país.
Otro punto de la cita son los detalles tíécnicos de la futura recapitalización directa de la banca europea, la cual solo funcionará al tíérmino del proceso de reestructuración y liquidación de entidades, una vez hayan asumido píérdidas los accionistas, depositantes y tenedores de bonos.
En concreto, pretenden llegar a un acuerdo sobre el reparto de la carga y los activos heredados, es decir la contribución de los países que acudan al Mecanismo Europeo de Estabilidad para refinanciar directamente a sus bancos, y la posibilidad de que íéste se haga cargo de los activos tóxicos.
