El ministro francíés de Finanzas, Pierre Moscovici, afirmó que en 2014 su país cumplirá con el objetivo europeo de que el díéficit público se sitúe por debajo del 3 % del Producto Interior Bruto (PIB), pero tambiíén insistió en que su gobierno no tiene ni tendrá una política de austeridad.
"Francia no tiene una política de austeridad y no tiene intención de hacer una política de austeridad", declaró en una entrevista al canal "BFM TV" Moscovici, que no quiso cifrar de forma precisa su objetivo de díéficit para el año próximo.
Se limitó a indicar que estará "por debajo del 3%" y que comunicará el dato definitivo el miíércoles, pero adelantó que la disminución no llegará al 2,6 ó al 2,7 %.
Justificó el abandono de la meta de llegar al 3% este año porque su previsión de crecimiento económico es ahora como la de la Comisión Europea del 0,1 % y eso no lo permite. En 2014, dijo que espera un aumento del PIB del 1,2%.
El titular de Finanzas insistió en que "haremos todo lo posible" para que la actividad aumente más de lo que ahora se calcula, y a ese respecto indicó que "la prioridad es la recuperación de la competitividad francesa" con un 35 medidas, entre ellas las exenciones de cotizaciones sociales a las empresas.
Sobre la reducción del díéficit, Moscovici indicó que mientras en 2013 se ha optado por aumentar los impuestos en 20.000 millones de euros y reducir el gasto en 10.000 millones, en 2014 "tendremos que ahorrar más" con "recortes inteligentes".
A las preguntas de si Francia había perdido su credibilidad ante sus socios europeos por el incumplimiento con el díéficit, replicó que Francia es creíble" y como argumento principal recordó que el Tesoro francíés cuando va al mercado para financiar su deuda lo hace a un interíés del 1,7-1,8 %, "el más bajo de nuestra historia".
"Si no fuíéramos creíbles, tendríamos como España, como Italia, tipos de interíés entre el 3 y el 4%", añadió.