La jornada arranca con un signo claramente bajista, con descensos del 0,4% al 0,9% en los futuros de las bolsas europeas. Wall Street acabó ayer con su mayor caída del año, superior incluso al 2% en el S&P 500. Los temores a un freno en el crecimiento siguen enfriando los ánimos, sobre todo en el mercado de materias primas. El Brent cotiza al filo de los 100 dólares, y el oro cae a mínimos de dos años.
La desbandada del mercado de commodities ha activado las alertas. Ayer, al freno en el PIB de China se sumó unas horas despuíés, ya en EEUU, una caída mayor de la esperada en el índice Empire State de actividad manufacturera. Este deterioro en las expectativas de crecimiento económico en las dos mayores economías del mundo genera mayor expectación si cabe a la publicación del índice ZEW de confianza económica en Alemania.
A la espera de las referencias propias sobre la eurozona, los números rojos se abren paso en los futuros de las principales bolsas europeas. Las caídas rondan el 0,4% en los futuros del Dax alemán y del Ftse británico, y el 0,9% en el Cac francíés. Si se confirma esta tendencia bajista, el Ibex perdería los 8.000 puntos que salvó a última hora de ayer, con un colchón de apenas 14 puntos.