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La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), llamó a conservar y aprovechar al máximo el patrimonio geníético del planeta, lo cual será crucial en la superviviencia de la humanidad.
Esta última necesitará producir suficientes alimentos nutritivos para una creciente población, según declaró en Roma, además, el director general adjunto de ese organismo, Dan Gustafson.
El directivo intervino ante la Comisión de Recursos Geníéticos para la Alimentación y la Agricultura en esa ciudad europea, según refirió tambiíén una nota de la Oficina de la FAO en La Habana.
La Comisión es el único órgano intergubernamental que aborda de forma específica todas las cuestiones relacionadas con los recursos geníéticos para la alimentación y la agricultura a nivel global.
Ella se reúne en Roma esta semana en el contexto de la celebración de su 30 aniversario.
La FAO cree que la adaptación del sector agrícola no es solo una opción, sino un imperativo para la supervivencia humana y que los recursos geníéticos serán una parte esencial de cualquier estrategia de adaptación, aseguró Gustafson.
Garantizar la seguridad alimentaria -añadió- en el contexto del cambio climático es uno de los mayores retos a los que se enfrenta la humanidad.
Las plantas-dijo-, representan más del 80 por ciento de la dieta humana.
De acuerdo el ejecutivo de la FAO, una treintena de cultivos cubren el 95 por ciento de las necesidades de energía alimentaria y sólo cinco de ellos -arroz, trigo, maíz, mijo y sorgo- comprenden el 60 por ciento.
Sin embargo, el hombre ha seleccionado y cultivado más de siete mil especies vegetales desde que aprendió a hacerlo hace miles de años. Y existen hasta 30 mil especies de plantas terrestres comestibles en el mundo, abundó.
Se calcula-comentó- que el impacto del cambio climático reduzca la productividad, estabilidad e ingresos agrícolas en muchas zonas que experimentan ya elevados niveles de inseguridad alimentaria.
Gustafson sostuvo que la producción agrícola mundial deberá aumentar un 60 por ciento a mediados de este siglo, a fin de cubrir las necesidades alimentarias de la creciente población del planeta.