Este lunes el actual presidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa, comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que entre diciembre de 2012 y el pasado febrero había reducido su participación en la compañía del 14,42% al 7,45% a travíés de la venta de 1,98 millones de acciones, valoradas en unos 31,5 millones de euros.
Fernández de Sousa justificaba estas operaciones en la difícil situación que atravesaba el grupo alimentario. "Preocupado por la situación de tesorería del grupo y las dificultades que Pescanova tenía para financiarse, decidió poner su patrimonio a disposición de la compañía para resolver problemas urgentes de liquidez. Y, por tanto, dio instrucciones a los administradores de sus sociedades para que el dinero neto resultante de la venta se utilizara de esta manera", señalaba la empresa el lunes en una nota de prensa remitida a la CNMV. Añadía que la entrega a la compañía de estos príéstamos se realizó a principios de febrero.
Hoy, sin embargo, y a requerimiento de la CNMV, Pescanova aclara en otro comunicado que el importe del príéstamo, con fecha de 7 de febrero de 2013, es de 9,3 millones de euros, es decir, menos de un tercio de los ingresos que obtuvo Fernández de Sousa con la venta de su participación. Explica que los fondos se desembolsaron los días 7, 8 y 19 de febrero, a un tipo de interíés del 5% anual.
El plazo de amortización, según el contrato firmado, era de tres meses contados a partir del 7 de febrero.
Aclara tambiíén que no informó de esta operación a la CNMV este lunes 15 de abril.
Las últimas ventas llevadas a cabo por Sousa, el 27 de febrero de este año, se realizaron a un precio medio de 16,59 euros por título frente a los 5,91 euros que marcó la compañía como último cambio en Bolsa antes de ser suspendida de cotización el pasado 12 de marzo.