El cerrojazo de la banca está provocando que las empresas echen mano de la imaginación para gestionar su balance. La última en hacerlo es El Corte Inglíés, que ultima una emisión de bonos en el mercado a travíés de la cual titulizará los derechos de cobro sobre los clientes que compran los productos a plazo. Con esta transacción, el mayor grupo de distribución de España consigue liquidez inmediata despuíés de refinanciar su deuda el pasado año.
Fuentes financieras han confirmado que El Corte Inglíés lleva trabajando varios meses con Banco Santander para llevar a cabo esta operación en los mercados de capitales. El importe no está definido puesto que se fijará en función de las expectativas de captación de demanda entre los inversores institucionales, pero la horquilla de la emisión oscila entre los 500 y los 1.000 millones de euros.
La colocación se está preparando a travíés de Financiera El Corte Inglíés, la primera compañía española en críéditos al consumo. Esta filial del grupo presidido por Isidoro ílvarez movió en el último ejercicio fiscal publicado casi 7.400 millones de euros, un 5,8% menos que en el curso anterior. La actividad se divide en dos ramas.
Por una parte, el importe de los bienes y servicios adquiridos por los clientes mediante la utilización de la tarjeta emitida por la compañía ascendió a 5.295 millones de euros, lo que supuso un descenso del 4,7%. Por otra, Financiera El Corte Inglíés concedió otros 1.599 millones a travíés de la denominada Fórmula Personal de Pago, un 11,3% menos. La cifra de contratos con particulares fue de 2,3 millones, según los datos oficiales del holding de la distribución. El total de las tarjetas de compra El Corte Inglíés, a 31 de diciembre de 2011, era de casi 11 millones.
En el mercado explican que Banco Santander lleva varias semanas auscultando a inversores institucionales para saber cuál es el interíés en suscribir esta emisión especial de bonos, en la que tambiíén colaborarán al menos otro banco español y alguno extranjero. Según otras fuentes próximas a la operación, el interíés es elevado, si bien dependerá de la rentabilidad que ofrezca la titulización.
La colocación de derechos de cobro es una actividad muy común en compañías energíéticas y en el sector bancario, pero hasta el momento no se había puesto en práctica por una filial de un grupo de distribución. Por tanto, se trata de una transacción original con la que El Corte Inglíés quiere diversificar sus fuentes de financiación y acceder a los mercados de capitales ante la dificultad de acceder a los habituales críéditos bancarios por la política generalizada de mantener cerrado el grifo de los príéstamos.
Deuda refinanciada
No obstante, el paso dado por el holding fundado por Ramón Areces ya ha sido testado por otros grupos de características similares. Uno de los que ha salido al mercado hace poco fue Citibank España, que realizó una titulización de las tarjetas de críédito a finales de 2012 por cerca de 2.500 millones de euros. Por su parte, Caixabank tambiíén está buscando un socio para venderle el 50% de su división de medios de pago de plástico por otros casi 1.000 millones, operación que tambiíén sopesa Banco Popular. Por su parte, ACS va a recurrir a una emisión de pagaríés irlandeses para obtener liquidez.
La dificultad para acceder a los mercados de capitales afecta principalmente al sector bancario, lo que ha provocado que las entidades busquen alternativas para financiarse. Por ejemplo, Banco Santander ha vendido parte de su negocio de consumo en Estados Unidos y ha colocado en bolsa en Míéxico. Por su parte, BBVA se ha desprendido de sus principales gestoras de pensiones en Latinoamíérica, por unos 4.000 millones.
La colocación de los derechos de cobro de las tarjetas es una nueva iniciativa de El Corte Inglíés para acomodar su balance a la situación del consumo. El holding refinanció el pasado año la deuda bancaria de 3.600 millones acumulada por la compra del Windsor, la adquisición de acciones propias y la expansión comercial. Los principales acreedores son Caixabank, Bankia, BBVA y, sobre todo, Banco Santander, que va a dirigir esta titulización pionera.
El Corte Inglíés obtuvo en su último año fiscal un beneficio de 210 millones de euros, cifra que representó un retroceso del 34% en un duro entorno para el comercio minorista. El ebitda o beneficio antes de intereses, impuestos, amortizaciones y depreciaciones fue de 826 millones, con un descenso del 18%. La facturación ascendió a 15.778 millones de euros, un 4% menos.