El cáncer de la crisis se extiende: Alemania sufre el acosos de las agencias de calificación de deuda
Por Jaime Quirós | La otra cara de la moneda – Hace 1 hora 55 minutos
La longitud y perseverancia de la crisis está pasando factura a muchos países de Europa. Incluso los más sólidos, como Alemania, el principal ideólogo de las políticas de austeridad y ajuste para los países con elevados díéficits públicos, empieza a sufrir en sus carnes su propia medicina.
Las perspectivas financieras del país y la capacidad de hacer frente a sus deudas han empeorado, según una agencia de rating. La firma Egan Jones ha rebajado en un peldaño la nota de solvencia de Alemania, que pasa desde 'A+' a situarse en 'A' con perspectiva negativa, como consecuencia de la exposición del país a sus bancos y a los socios más díébiles de la UE, así como por su creciente endeudamiento.
Egan Jones viene a decir que Alemania no puede considerar que vive en una burbuja económica y social que la inmuniza de los problemas de sus vecinos. Añade esta entidad que, si bien la canciller Angela Merkel sigue resistiendo a las peticiones para que se emitan eurobonos y se fabrique dinero para estimular la economía, al final tendrá que ceder. "Alemania probablemente será superada en votos por otros miembros del BCE y por lo tanto tendrá una mayor exposición potencial". La agencia prevíé que la deuda pública alemana alcance el 100 por ciento de su PIB, por encima del 80 por ciento que representaba en el año 2011.
En paralelo, la agencia de calificación financiera Moody's confirmaba hoy la nota ‘Aaa’, la mejor posible, atribuida a la deuda soberana alemana, pero mantenía su perspectiva negativa. Acaban así los rumores desatados esta semana que apuntaban a que la agencia iba a proceder a degradar la calificación crediticia del país.
En un comunicado, Moody's se refiere a la economía desarrollada, diversificada y extremadamente competitiva del país, así como a una política macroeconómica del gobierno orientada desde hace largo tiempo hacia la estabilidad como bases de su opinión. En julio pasado, esta agencia, una de las tres más importantes del sector, había bajado la perspectiva de Alemania de 'estable' a 'negativa'.
Los rumores sobre posibles degradaciones en la valoración de la deuda alemana y la decisión de Egan Jones se producen en un contexto de crecientes dudas por parte de los economistas sobre la capacidad germana para seguir inmune a la crisis.
De hecho, un grupo de asesores económicos del Gobierno alemán acaba de recortar su estimación de crecimiento de Alemania en 2013, al 0,3%, desde un 0,8%, debido a la fuerte contracción registrada en el cuarto trimestre, y a una retracción del comercio exterior e inversión que podrían afectar al crecimiento.
El comercio exterior, tradicionalmente el principal impulsor del crecimiento del país, restará 0,3% al PIB alemán durante este año. La demanda de bienes alemanes se ha debilitado a medida que la austeridad y la recesión hacen mella en la demanda en otros países miembros de la zona euro, a los cuales Alemania destina el 40% de sus exportaciones.
Sólo la demanda nacional apoyará el crecimiento, pero eso es pan para hoy y hambre para mañana. El consumo privado crecería este año un 0,7% y el gasto gubernamental aumentaría alrededor de un 1,7%. Especialmente el gasto de consumo final de los hogares debería seguir mostrando un sólido progreso, dado que el mercado laboral se mantiene estable, según los asesores.