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Autor Tema: La banca se 'ahorra' 14.000 millones en impuestos al Estado  (Leído 169 veces)

Eguzki

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La banca se 'ahorra' 14.000 millones en impuestos al Estado
« en: Abril 22, 2013, 08:56:25 am »
La banca se ha ahorrado impuestos de casi 14.000 millones de euros por las píérdidas millonarias registradas el año pasado en nuestro paí­s. Las entidades generaron en 2012 un críédito fiscal valorado en 13.846 millones, que podrán disfrutar en los próximos dieciocho años siempre y cuando obtengan beneficios, como consecuencia de los números rojos de 84.500 millones producidos por el saneamiento de los balances.


No es que la banca vaya a dejar de pagar impuestos al Estado, sino que es dinero que no recaudará hasta 2030. La generación de esta tributación negativa en la contabilidad se debe a que las entidades pagaron de más a Hacienda el ejercicio pasado y el Estado debe compensarlo.

El críédito fiscal acumulado en los últimos dos años por el conjunto del sistema por su actividad en nuestro paí­s, según datos el Banco de España, asciende a 16.607 millones. En 2011, se situó en 2.743 millones debido a las píérdidas operativas de 14.717 millones.

Gracias a este efecto, los números rojos netos sufridos por las entidades el ejercicio pasado se redujeron a 70.655 millones, una cantidad ríécord en la historia del sector y que supone un 380% más que en el año precedente.

En 'números rojos'
Prácticamente todos los grupos financieros -bancos y grupos de cajas- cerraron 2012 con píérdidas por su negocio en nuestro paí­s. Las elevadas provisiones por príéstamos impagados y por los reales decretos de Luis de Guindos para cubrir la exposición inmobiliario pusieron contra las cuerdas las cuentas del sistema financiero.

íšnicamente La Caixa, Kutxabank, Banco Sabadell y Bankinter aguantaron el tipo y ofrecieron en diciembre ganancias positivas. El resto sufrió píérdidas, principalmente las entidades nacionalizadas y con ayudas, que tuvieron que pedir auxilio al Gobierno para afrontar la situación y recapitalizarse a travíés de ayudas públicas directas por más de 40.000 millones.

Las expectativas para este año cambian. Salvo CatalunyaCaixa, todos los grupos esperan volver a las senda de los beneficios, una vez dejado atrás el lastre del ladrillo y gracias a una tí­mida mejora de la actividad por la ligera recuperación de la economí­a. Las estimaciones de la banca apuntan a que a partir de 2015, sobre todo, se retome la situación previa a la crisis con la presentación de suculentos resultados.

Por tanto, a partir de 2013 la mayor parte del sector podrá utilizar los críéditos fiscales generados. Tanto el presidente del Santander, Emilio Botí­n, como su homólogos en otras entidades han vaticinado una fuerte recuperación de las cuentas este ejercicio.

BFA-Bankia, la firma con mayores píérdidas (de 21.200 millones netos y 25.000 millones antes de impuestos), espera tambiíén volver a la senda de las ganancias.

Por sectores, los bancos tradicionales agrupados en la AEB cuentan con un críédito fiscal por su actividad en nuestro paí­s de poco más de 3.000 millones. El resto corresponde en su mayor parte a los grupos de cajas de ahorros, socios de la CECA. Una parte pequeña se benefician algunas cooperativas, que tambiíén ha padecido las extraordinarias provisiones por el ladrillo.

Esfuerzo en provisiones
Las dotaciones que ha tenido que desembolsar el sector no tienen parangón con el resto de sistemas financieros en el mundo. Han tenido que destinar a la hucha para hacer frente a los impagos y a los riesgos en el inmobiliario un importe de 112.000 millones de euros contra la cuenta de resultado, cifra que se añade a los fondos que han aportado al aumento de las reservas de capital. La cuantí­a es más del doble del esfuerzo acometido en 2011.

Por los príéstamos concedidos, principalmente al promotor, las entidades han aprovisionado 81.000 millones, mientras que por otra serie de activos, básicamente pisos y suelo en cartera, otros 31.100 millones.

Las cuentas del sistema en España se han visto compensadas por el negocio en el exterior de los dos gigantes, el Santander y BBVA, que han podido amortiguar parte del agujero contabilizado por la actividad domíéstica. Mientras que en nuestro paí­s los dos grandes grupos obtuvieron píérdidas, en las cuentas agregadas consolidadas -que incluye la operativa en otros mercados- ambos lograron ganancias.

Los resultados tambiíén mejoraron levemente por la parte de los ingresos. El margen de intereses del sector, a pesar de la guerra por los depósitos abierta en la última parte del ejercicio, se elevó un 10,1%, lo que supone un punto de inflexión al dejar atrás dos años de caí­das de este parámetro. Desde 2009, aún así­, el desgaste del margen de intereses ha sido significativo. Según los datos del Banco de España, las entidades lo han menguado un 25%, es decir, casi 11.000 millones.

Ante este deterioro, las entidades se han visto obligadas a poner en marcha un proceso de reducción de su capacidad instalada con el objetivo de limitar lo máximo posible los gastos operativos y mejorar su eficiencia, en el marco del proceso de concentración a travíés de las operaciones de fusión.

Dos han sido los puntos principales de este ajuste. Por un lado han cerrado un 15% de las oficinas operativas y recortado sus plantillas en los mismos porcentajes. Para los próximos años se espera una disminución de sus sucursales y trabajadores, y no sólo en las entidades que han recibido ayudas públicas por imposición de Bruselas. Grupos solventes, como el Santander, han anunciado el cierre unas 700 oficinas y un plan de prejubilaciones y bajas incentivas, que los sindicatos calculan que podrí­a afectar a unos 3.000 empleados. Este proceso forma parte de la integración de sus redes en España (Santander, Banesto y Banif).