Hola. Un placer volver a verlos por aquí.
Que les cuento que los datos de ayer, los de la población activa, no hay que hacer mucho caso, según el sr. Floriano, que no nos cieguen esos datos, que la cosa está mucho mejor de lo que parece. Es decir, lo que hace un par de años era una vergí¼enza con cuatro millones de parados, hoy, con más de seis millones, no hay que verlo tan malo, hombre…; esto no es política, ni lo que yo digo… ni lo que hacen ahora los políticos, eso tampoco.
Les confieso que todos los días hago el intento de encontrar cosas positivas, lo necesito yo, lo necesita mi gente, mis compañeros…; pero los datos son los que son, y lo que nos dicen, por mucho que nos empeñemos, es que por este camino no se va bien. Que cogimos este camino hace tres años y que no paramos de caer. Que este rumbo le iba de maravilla a Alemania…; ahora ya no tan bien, y es ahora cuando se empieza a hablar, cual ronroneo, que a lo mejor habría que implantar algo de políticas de estímulo…, no síé…, quizás…; lo cierto y verdadero es que cosas como que Saimaza se vaya a Italia o que los famosos “huesitos†se dejen de hacer en España para fabricarse en Polonia, significa más paro…, además de que cambiaríé de marca de cafíé y de dulces.
El INE esta semana ha dado, además, otro dato que viene a remarcar los malos datos en el mundo inmobiliario: el número de hipotecas sigue descendiendo. En febrero se formalizaron un 7,5% menos hipotecas que el año pasado. Ello significa que sigue sin haber liquidez en el sistema, y que nos queda mucho que purgar todavía en el mercado inmobiliario. Sólo hay una noticia buena que ha dado el Banco de España, el umbral de esfuerzo económico, que es el porcentaje de renta bruta disponible que un hogar tiene que destinar al pago de la hipoteca, se ha situado en un 26,3% (contando deducciones), lo que nos situa cerca del año 2.003. Pensemos que en el año 2.008, ese umbral estaba en el 40,8% (contando deducciones). Esto se produce por el menor valor de las viviendas, aunque se ha atemperado la reducción, por el contrario, por el incremento de los intereses por parte de los bancos. De todas formas es positiva toda aquella cifra que no sobrepase el 30%.
Porque ya no he encontrado nada especialmente positivo que me aliente y que me beneficie directamente…; que el IRPF seguirá ahí arriba en todo lo alto durante el año 2.014; los impuestos no bajarán. ¿Dónde están las medidas de estímulo?. ¿Saben quíé…?, todo esto me recuerda a la canción que entonábamos cuando era un niño…, aún lo mantengo reciente en mis recuerdos (ejem), cuando perdíamos los partidos y salíamos tan ufanos diciendo eso de “…Y si somos los mejores…, bueno ¿y quíé?, bueno ¿y quíé?.â€.
Pues eso.
Que sean felices, es lo que nos vamos a llevar.
Saludos y nos volvemos a ver, como siempre, si quieren, claro.
Vale.
Oberon.