La despensa energíética de Estados Unidos se encuentra a rebosar. Según ha detallado hoy el Departamento de Energía, durante la última semana las reservas norteamericanas de crudo aumentaron en 6,69 millones de barriles, cuando se esperaba un incremento de 1,1.
Esa subida es la mayor registrada en una semana desde septiembre de 2012, pero lo más relevante es que conduce a otra estadística mucho más impresionante. Con ese incremento, las reservas totales ascienden a 395,3 millones de barriles de crudo. Según los datos difundidos por la agencia Bloomberg, hay que remontarse hasta 1931 -82 años- para encontrar tan llena la despensa petrolera de Estados Unidos.
Estos datos refuerzan la impresión de que la economía mundial, con EEUU y China como principales exponentes, está ralentizando su marcha. Como consecuencia, los precios del petróleo están reaccionando con fuertes caídas. El barril West Texas Intermediate, de referencia en EEUU, cede un 2,8%, hasta los 90,8 dólares. Por su parte, el barril Brent, de referencia en Europa, desciende un 2,5%, hasta los 99,8 dólares. De este modo, vuelve a situarse por debajo de los 100 dólares y en lo que va de año acumula una caída del 10%.
Las díébiles estadísticas publicadas hoy en EEUU, correspondientes a la creación de empleo en el sector privado y la actividad del sector empresarial, tambiíén están alimentando las caídas del petróleo