La primera emisión de bonos en la historia de El Corte Inglíés tendrá sello extranjero. La operación, que puede ascender hasta los 1.000 millones de euros, se realizará desde Irlanda, ya que la regulación del país de las islas británicas es más flexible en comparación con la española. Para hacer la colocación, el grupo de distribución está negociando con Standard & Poor's para que le otorgue una calificación financiera.
Según han indicado fuentes del mercado, El Corte Inglíés ya está en contacto con la Irish Stock Exchange (ISE) para registrar el folleto informativo de la emisión con la que pretende titulizar los derechos de cobro de las compras a críédito que hacen sus clientes, tal y como adelantó El Confidencial el pasado 17 de abril. La decisión de irse a Irlanda ha sido consensuada con Banco Santander, el broker que va a dirigir la operación, con gran experiencia en este tipo de transacciones desde Dublín.
La idea inicial era que la venta de los bonos se hiciera en España, bajo la supervisión de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Sin embargo, la legislación española, mucho más exigente que la irlandesa, retrasaría la colocación hasta finales de año. Preguntado a este respecto, El Corte Inglíés ha preferido no hacer comentarios.
Es lo mismo que le ocurrió el pasado año a Loterías y Apuestas del Estado (LAE), que en octubre se topó con el organismo supervisor cuando intentó acudir al mercado de capitales por primera vez. La emisión de 3.000 millones de la LAE era vital porque el Gobierno quería utilizarla para financiar el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) con el que se rescata a las comunidades en serio peligro. Pero la tardanza en la consecución del rating y la lentitud de la tramitación regulatoria hicieron que el Ejecutivo paralizase en diciembre la operación porque el dinero le urgía.
El Corte Inglíés tampoco quiere esperar hasta finales de año para realizar la titulización del cobro de sus clientes. Al contrario, su pretensión es cerrarla antes del verano, por lo que ha optado por irse a Irlanda. El supervisor del mercado celta le ha asegurado que en dos meses podrá darle el visto bueno a su emisión de bonos, que irá destinada a inversores institucionales.
El valor del 'rating'
En ese periodo de tiempo, el grupo presidido por Isidoro ílvarez pretende que Standard & Poor's le otorgue su calificación financiera, un aspecto clave para saber quíé rentabilidad darán los primeros bonos de su historia y, en consecuencia, el precio al que saldrán a la venta. Cuanto más alto sea el rating, menor será el interíés que El Corte Inglíés tendrá que pagar a los inversores, por lo que rebajaría el coste financiero de la operación. Fuentes de la empresa declinaron ayer hacer cualquier comentario al respecto.
Al holding le gustaría que la calificación fuese al menos de BBB, lo que significaría que es una inversión segura. Sin embargo, una tasación de BB incluye mayor vulnerabilidad para hacer frente a situaciones adversas e incluso caracteres especulativos.
El grupo de distribución no es el primero en recurrir a la Irish Stock Exchange para financiarse. Este año han sido muchas las empresas cotizadas españolas que han acudido a Dublín para emitir pagaríés. Abengoa, Acciona, OHL, Banco Popular, Banesto, BBVA y Banco Santander tienen registradas varias emisiones de pagaríés. Hasta ACS, que nunca había colocado ningún tipo de deuda en el mercado, se ha estrenado con una oferta de 500 millones de euros.
La compañía de centros comerciales se estrenará entre los inversores cualificados a travíés de Financiera El Corte Inglíés, la primera empresa española en críéditos al consumo. Esta filial movió en el último ejercicio fiscal publicado casi 7.400 millones de euros, un 5,8% menos que en el curso anterior. El Corte Inglíés, que en 2012 ganó 210 millones de euros, tiene en circulación 11 millones de tarjetas de críédito, que hacen compras por cerca de 5.300 millones al año.