Falta la financiación. Sheldon Adelson y su equipo más cercano de Las Vegas Sands han abierto una ronda de contactos con la banca de Wall Street en busca de un banco de inversión que lidere el críédito sindicado para financiar dos terceras partes de los 6.000 millones de dólares que necesita para emprender la primera fase de Eurovegas, según han señalado a El Confidencial fuentes financieras conocedoras de estas conversaciones. Su objetivo es convertir la Venta de la Rubia en el mayor complejo de convenciones del sur de Europa.
Adelson y su equipo mantienen reuniones en secreto con los principales bancos estadounidenses desde hace semanas. Ellos, por su parte, se cuestionan en público y en privado quiíén lidera la operación, una cuestión a la que Adelson todavía no ha encontrado respuesta. El propio magnate, de 80 años, financió su última gran inversión internacional en 2006, cuando consiguió los 8.000 millones de dólares que le costó levantar el Marina Bay Sands de Singapur. Entonces, el banco que lideró la operación y estructuró los críéditos fue Lehman Brothers, cuya quiebra posterior en 2008 marcó el principio de la crisis financiera mundial.
Las Vegas Sands precisa 6.000 millones de dólares para invertir en la primera fase y levantar Eurovegas en Alcorcón. De esta cantidad, la multinacional del juego aportará unos 2.000 millones de su caja, pero los otros 4.000 han de provenir de un críédito, seguramente un sindicado internacional. En medios financieros de Nueva York ya se especula con dos posibilidades para liderar el sindicado: la primera en las quinielas es Citi, un banco bien implantado en España, que podría conseguir arrastrar a los grupos financieros internacionales y al mismo tiempo integrar a entidades locales como BBVA y Santander. Sin contar con que conoce muy bien la operativa en el mercado español. La otra opción es que lo respalde el banco de negocios francíés BNP, una alternativa de sindicado más paneuropea y no tan estadounidense.
En todo caso, grupos como Goldman Sachs, JP Morgan o Bank of America sí que han mostrado interíés en participar, si bien no está claro que puedan liderar el proceso. En su última presentación de resultados, Las Vegas Sands sólo apuntaba respecto a este problema que “se hará una evaluación completa de las opciones de financiaciónâ€.
Visita a Madrid esta semana
Esperanza Aguirre supo antes que el propio Gobierno que el futuro inversor visita esta misma semana Madrid. La cúpula de Las Vegas Sands planea cerrar algunos flecos que quedan pendientes de analizar con el Ejecutivo central, que todavía no ha dado el beneplácito en público a las pretensiones de Adelson, que quiere a toda costa que se pueda fumar en Eurovegas. Este punto genera gran controversia en la sociedad española, que tiene prohibido fumar en espacios públicos cerrados desde el 1 de enero de 2012. En la Real Casa de Correos, sede de la presidencia de la Comunidad de Madrid, donde los estadounidenses deben presentar oficialmente su proyecto para Alcorcón, ya se empieza a sospechar que este podría ser el motivo por el que el equipo de Adelson se resiste a depositar oficialmente su proyecto, el paso previo necesario a que el Ejecutivo que dirige Ignacio González convoque un concurso público.
Desde la empresa promotora siempre se han mostrado muy discretos al hablar de los encuentros que mantienen con las Administraciones públicas españolas involucradas en el macroproyecto de lujo y ocio. Tras las precipitadas declaraciones de Aguirre, intentaron quitar hierro al revuelo que generó recordando que “en los últimos meses†tanto Adelson como otros altos ejecutivos de la compañía interesada en invertir 17.000 millones de euros en España “se han reunido en numerosas ocasiones†con miembros de las distintas Administraciones españolas involucradas en el proyecto.
El último capítulo de la serie de Eurovegas lo protagonizaron varios socios del propio Adelson, que no están nada convencidos de que el proyecto español triunfe. Estos socios minoritarios quieren hacer entender al magnate estadounidense los riesgos que supondría para el grupo afrontar una inversión de esta magnitud en el malogrado sector inmobiliario español, englobado en un marco de recesión económica como la que vive Europa en estos momentos. Pese a no contar con el beneplácito de una parte del accionariado de Las Vegas Sands, las mismas fuentes reconocen que la decisión final la tomará Adelson, que controla el 51% del grupo y es un firme defensor de que la compañía extienda sus tentáculos hacia Europa.