El Ibex 35 comienza la semana con la misma misión con la que acabó las últimas sesiones: asaltar la barrera de los 8.600 puntos, una línea que se le resiste, que ha llegado a tocar durante algunos momentos de la sesión del viernes y contra la que ha chocado coincidiendo con los coletazos de la temporada de resultados.
La preapertura de la sesión parece que hoy tambiíén será difícil que pueda traspasarla. Las Bolsas europeas cotizan planas, con una leve tendencia a la bajada, algo que tambiíén sucede con los futuros al otro lado del Atlántico, en el Dow Jones y el S&P 500. El Nikkei sigue beneficiándose del bajo precio del yen y alcanza a esta hora su máximo en cinco años y medio.
La deuda española comenzará la sesión en 285 puntos básicos, un nivel razonable que marca mínimos desde 2010. Tendrá esta semana varias citas que pondrán a prueba su solidez, como será la reunión del Eurogrupo durante el día de hoy, en la que se analizarán las cuentas de España y de otros 12 países, o la nueva cita con el Tesoro mañana, que celebrará una subasta de letras a seis y doce meses de la que aún se desconoce el importe.
El euro, por su parte, se da una tregua en su solidez tradicional y recula un 0,05% para traspasar de nuevo (por debajo) la barrera de los 1,3 dólares