La crisis que azota España desde 2008 se ha llevado por delante casi un 20% del negocio bancario contribuyendo a acelerar una reconversión en la industria que muchos consideran aún inacabada a tenor de la menguada tarta.
El montante de críédito, actividad típica bancaria sobre la que se construyen los resultados recurrentes junto a las comisiones, se ha hundido un 19,14% en cuatro años y el saldo en depósitos de clientes se contrae un 14,96%.