"Los precios de los activos financieros se encuentran en niveles artificiales"
Mohamed El-Erian es el director general de Pimco, la mayor gestora de activos de renta fija del mundo, con una cartera de 1,8 billones de dólares. Es tambiíén el codirector de inversiones.
Los grandes bancos centrales (Fed, BCE, BoJ, BoE?) vienen aportando abundante liquidez a los mercados en los últimos años. ¿Cree que esto puede suponer un riesgo de creación de burbuja?
Las políticas monetarias hiperactivas de los principales bancos centrales han llevado los precios de prácticamente todos los activos financieros a niveles artificiales. Los bancos emisores han actuado de esta manera para ganar tiempo y permitir que las economías se recuperen. Empujando a los inversores a asumir más riesgos esperan que el aumento de los precios resultante anime a las familias a gastar más -lo que se denomina "efecto riqueza"-, y a las empresas a invertir más -lo que se denomina "espíritus animales"-.
La cuestión a largo plazo es si una mejora de los fundamentos económicos dará validez a estos precios, o si los precios van a caer hasta encontrar el nivel justificado por unos fundamentos económicos deslucidos.
¿Y cuál es la respuesta a esta pregunta, según usted?
Parte de la respuesta depende de la acción de otros responsables: los inversores de empresas con balances saneados, además de la geopolítica. En el actual estado de las cosas, el resto de dirigentes no han tomado las medidas necesarias para acabar con los males que afectan a la economía. Estoy pensando en las barreras estructurales al crecimiento.
En consecuencia, las compañías con balances saneados prefieren conservar su efectivo antes que utilizarlo para invertir en fábricas, equipamientos o contratación. A su vez, cuestiones geopolíticas como Corea del Norte han sido en gran medida ignoradas por los mercados. Si los fundamentos económicos no justifican los actuales precios artificiales o si las condiciones geopolíticas se deterioran de manera significativa, será difícil que los bancos centrales logren aparcar sus políticas no convencionales.
Al mismo tiempo, las economías habrían asignado de forma equivocada sus escasos recursos, enfrentándose los inversores a píérdidas importantes.
El precio del oro baja. ¿Podría tratarse de un primer estallido de la burbuja?
La caída del precio del oro nos recuerda cómo de volátiles pueden ser los mercados cuando las valorizaciones alimentadas por una excesiva liquidez reaccionan a nuevas informaciones. En este caso, la políémica sobre la posible venta de oro por parte de Chipre ha generado dudas sobre la oferta en el futuro. Las cuentas con un fuerte apalancamiento han comenzado rápidamente a reducir su exposición al oro, iniciando un movimiento tíécnico a la baja, el cual podría ir demasiado lejos a juzgar por los acontecimientos del pasado.
¿Es posible huir de las políticas no convencionales sin desestabilizar a los mercados?
Recordemos dos cosas esenciales: la economía mundial se encuentra en territorio desconocido y asistimos a la fase más experimental de la historia de los bancos centrales. Así, salvo un gran golpe de suerte, nada va a resultar sencillo.
Reinan la fluidez y la complejidad, lo que exige que todos los actores económicos sean a la vez ágiles y resistentes, comenzando por los bancos centrales. Las grandes entidades emisoras, como la Fed, el BoE o el BoJ, deberán acabar con tres tipos de medidas excepcionales: unos tipos de interíés estancados prácticamente en el 0 por ciento, una política de comunicación prospectiva agresiva y la compra masiva de deuda monetaria. Deberán encontrar la senda y el ritmo adecuados, y hacerlo en un contexto poco prometedor en lo que respecta al resto de las políticas, especialmente las presupuestarias. En el caso de Estados Unidos, el sistema político deja mucho que desear.
Todas las clases de activos se verían afectados, en una medida que dependerá de la evolución de los fundamentos subyacentes. Recordemos que los bancos centrales han influido en los precios mediante un sistema en cascada: comenzando por los activos que compraron directamente y, posteriormente, englobando todo el espectro de liquidez y riesgo.
¿El BoJ es un caso especial?
Sí, ha entrado en una era nueva E histórica. A 75.000 millones de dólares por mes, el ritmo de expansión de su balance es cerca de tres veces más rápido que el de la Fed, más en la línea del tamaño de sus economías respectivas. Esta política tiene implicaciones para Japón y para el resto del mundo. Puede verse en el tipo de cambio del yen y el precio del resto de activos.