El objetivo está sobre la mesa: captar entre 3.000 y 4.000 millones de euros en la subasta de letras a 6 y 12 meses que realizará hoy. Lo precisó ayer el Tesoro Público, aunque en su punto de mira tambiíén figura otra meta no confesada: financiarse al menor interíés posible. Y eso, en esta cita, consiste en intentar emitir las letras a un año por debajo del 1%, algo que no ocurre desde abril de 2010, justo antes de que Grecia pidiera su primer rescate.
No será fácil que lo logre, pero ahí reside la dificultad del reto, porque en abril las letras a 12 meses se adjudicaron con una rentabilidad media del 1,235%. Este coste ya fue el más bajo desde la subasta de abril de 2010, con la diferencia de que entonces el Tesoro abonó un rendimiento medio 0,88%.
Por el momento, se antoja complicado que el Tesoro vaya a llegar tan lejos, pero la favorable corriente que ha acompañado a la deuda pública española en el último mes sí puede acercarle a ese 1%. Así lo permite presagiar, por ejemplo, la evolución reciente de la rentabilidad de los bonos a dos años, que sirve de referencia para las letras a un año. Desde el 16 de abril, fecha en la que tuvo lugar la anterior colocación de letras a 12 meses, la rentabilidad de los bonos a dos años ha caído del 2,12 al 1,70% en el mercado secundario, en el que cotizan los títulos tras haber sido emitidos. Es decir, un descenso del 20% que, en caso de reproducirse en la subasta de mañana, acercaría a las letras a 12 meses al 1%.
Para acercarse a esta cota –o incluso romperla- resultará clave el respaldo de la demanda. Y es aquí donde puede haber más dudas, porque, precisamente, el descenso de los rendimientos puede reducir el apetito de los inversores. En abril, las peticiones de letras a 12 meses se aproximaron a los 8.000 millones de euros y la ratio de cobertura –número de veces que la demanda superó la cantidad emitida- se situó en 2,04 veces.
En cuanto a las letras a 6 meses, hace un mes se subastaron con una rentabilidad media del 0,53% y contaron con una ratio de cobertura de 3,77 veces.
Tras esta operación, la siguiente cita con el Tesoro tendrá lugar el martes 21 de mayo, cuando subastará letras a 3 y 9 meses. Dos días despuíés, el 23 de mayo, volverá a emitir deuda a medio y largo plazo.