La crisis está obligando a los españoles a priorizar en sus pagos y las facturas domíésticas cada vez ocupan un puesto más secundario. Así lo demuestran los cortes de suministro elíéctrico por impago que efectuaron el año pasado Endesa e Iberdrola, que suman 21,2 millones de clientes, alrededor del 80% del total. En conjunto, ambas compañías cortaron la luz en España a 1,1 millones de usuarios residenciales, lo que representa casi un 24% más que un año antes.
Iberdrola adelantó a Endesa en 2012 como la compañía que más clientes desenchufó de la red por impago. En concreto, la firma que preside Ignacio Sánchez Galán cortó la luz a 588.120 usuarios, frente a los 412.757 de 2011, es decir, el 42,5% más (175.363), o los 212.588 de 2010 (el 176% más). La elíéctrica vasca no detalla los datos de años anteriores.
Endesa, por su parte, desconectó a 524.814 puntos de suministro en el último ejercicio, un 8,1% más que en 2011, cuando registró 485.116 cortes por el impago de las facturas. Una cifra que, sin embargo, sigue siendo inferior a las 542.411 y 721.172 desconexiones de 2009 y 2010, respectivamente.
Según los datos reflejados en la información complementaria de sus Informes de Sostenibilidad de 2012, entre ambas compañías cortaron la luz a 1.112.934 clientes el año pasado, frente a los 897.873 de 2011, es decir, 215.061 más. Nunca antes la cifra había sido tan elevada. A estos, además, hay que sumar los acometidos por Gas Natural Fenosa, HC Energía y E.ON España, que aún no disponen de esta información.
Cortar la luz es la forma más eficiente que tienen las elíéctricas para evitar los impagos. Como aspecto positivo, el número de morosos que resolvieron sus pagos en 2012 dentro de los dos días posteriores al corte de suministro creció en tíérminos relativos (y absolutos). En concreto, las compañías restablecieron el servicios en menos de 48 horas a 664.618 clientes, lo que supone el 59,7% del total, frente al 51,6% de 2011. Mientras, 68.493 usuarios (-28,9%) tardaron entre un mes y un año en satisfacer sus deudas.
A partir de los 12 meses, la operadora convierte el corte en baja, que en el caso de reconexión se tramita como si fuera un alta nueva, con los costes que ello conlleva. El corte de suministro tambiíén tiene un gasto adicional para el cliente. Aunque la empresa asume los gastos de desconexión, para volver a tener servicio, el usuario tiene que pagar las facturas adeudadas y, además, un recargo por el reenganche.
En cualquier caso, los cortes del suministro elíéctrico por impago no son exclusivos de España, ni mucho menos. A las 524.814 desconexiones de Endesa en España, añade otras 2.289.285 en Latinoamíérica, un 10,21% más que en 2011. Así, la firma que preside Borja Prado contabilizó el año pasado más de 2,8 millones, un 9,82% más.
Mientras, Iberdrola cortó la luz a 2.075.844 clientes en Brasil, donde el deterioro de la economía en el último ejercicio se ha dejado sentir en el pago de las facturas elíéctricas. Esta cantidad representa un 28,43% más que en el ejercicio anterior. En Estados Unidos fueron 87.603 cortes, el 20,84% más y en Reino Unido desenchufó a tan sólo 117 usuarios, frente a los 143 de 2011. La cifra total superó los 2,7 millones, el 22,97% más.
