En paralelo al escándalo y la angustia con la que viven los 185.000 titulares de las participaciones preferentes, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) continúa su proceso sancionador contra las entidades. Según un informe del organismo supervisor, “se han iniciado varios expedientes sancionadores y es previsible que se inicien otras adicionales, encontrándose estas actuaciones disciplinarias, que afectarán a nueve grupos financieros y a un número más elevado de entidadesâ€, ya que los grupos se componen de varias excajas.
Y continúa: “Sin que pueda considerarse como una cifra definitiva, porque hay actuaciones en curso, el importe nominal de participaciones preferentes y obligaciones subordinadas afectado por los distintos expedientes se situaría en torno a 6.212 millonesâ€. De esta cifra, 4.048 millones corresponden a preferentes bajo expedientes ya en curso y 2.164 millones por actuaciones disciplinarias en estadios previos a su apertura.
El organismo dirigido por Elvira Rodríguez explica en un informe sobre la situación de los productos híbridos, que “las actuaciones disciplinarias se refieren a un total de 22 incumplimientos de la normativa vigente en lo relativo a colocación de productos híbridos sin valorar la conveniencia (seis casos); incorrecta valoración de la conveniencia o idoneidad del producto para el cliente (seis casos); inadecuada gestión de conflictos de interíés (ocho casos) y, por último, inadecuada información (dos casos)â€.
La Comisión explica que el incremento de quejas y reclamaciones (sobre todo por la información verbal contradictoria) no llegó hasta 2012. Afirma que desde 2008 ha realizado 17 inspecciones completas y que aunque las entidades acreditan el cumplimiento de la normativa en la venta, esto “no es incompatible con reclamaciones de inversores que dicen haber recibido una información verbal contradictoria con la documentación firmadaâ€. En estas situaciones, “la CNMV carece de elementos probatorios que permitan comprobar lo realmente ocurridoâ€. Por último, recuerda el hecho significativo de que el comercializador fue el emisor “que suele tener incentivos económicos ligados a la ventaâ€.
"Conseguir disciplina de mercado"
El organismo supervisor recuerda en este estudio un aspecto muy revelador. Dice que la finalidad de las sanciones que estudia imponer a las entidades “es conseguir disciplina de mercado, de forma que las malas prácticas no se reiteren en el futuro, ya que la CNMV carece de capacidad legal para obligar a las entidades supervisadas a compensar los daños eventualmente producidos por una deficiente comercialización, algo que según nuestro sistema jurídico solo pueden hacer los tribunales ordinarios de justiciaâ€. Está claro que advierte de que no se puede esperar que la CNMV haga justicia frente a las numerosas protestas de los afectados.
Tambiíén recuerda que el camino legal es largo y tortuoso. Afirma que los procedimientos sancionadores “son reglados, cuya apertura exige la realización de diligencias previas. Además, se encuentra sometido a los distintos requisitos y garantías, así como la posibilidad de recursos judicialesâ€.
La Comisión hace historia de estos productos híbridos y recuerda que entre enero de 1998 y diciembre de 2012 “se emitieron 115.283 millones. Hubo más de tres millones de suscriptores durante 14 añosâ€. Ahora quedan vivos 5.629 millones. La CNMV desglosa el número de clientes en preferentes y subordinadas. El grueso de los afectados en preferentes está en los bancos nacionalizados y los que han recibido ayudas públicas.
En obligaciones subordinadas, sin embargo, Caixabank lidera la clasificación con 263.646 clientes, más de la mitad del total. La Comisión tambiíén destaca que las empresas tienen casi 200.000 clientes con preferentes, aunque estos datos han podido cambiar en abril y mayo