Buenas.
Hoy se aprueba la ley de emprendedores. Sólo he podido leer reseñas en periódicos y espero a que se apruebe y publique para hacer un análisis en extenso de la misma. No pinta demasiado mal, aunque haya cosas que, a priori, echan una mano pero no solucionan el problema, como que el IVA, aunque no lo hayas cobrado, tenga que haber sido abonado antes del 31 de diciembre del ejercicio en el que se haya devengado; no lo tendrás que pagar en el trimestre correspondiente, pero sí antes de que acabe el ejercicio.
Hay cosas positivas, como que se protejan bienes tan elementales para una persona como su casa, siempre que esta no supere los 250.000 euros. Protección que se plantea para futuros embargos ante las deudas empresariales a las que el emprendedor no pueda hacer frente. Esto está bien. Hasta ahora, lo que más a mano se tenía eran las capitulaciones matrimoniales y la separación de bienes, cuando no se recurría al divorcio (en fraude de ley, naturalmente).
Y, parece ser, se toca el problema de la financiación. Se abrirá un mercado alternativo en el que las compañías pequeñas puedan emitir deuda. Esto, por supuesto, hay que organizarlo y regularlo, porque si no, puede ser peor el remedio que la enfermedad, pero como idea está bien. Me sorprende, eso sí, que no se haga referencia al ICO y a su “línea emprendedores 2.013â€, será porque tiene poca defensa que esta entidad pública publicite, con el nombre de emprendedores, príéstamos a 10 años, por ejemplo, con tipos de interíés de Euribor (6 meses), más 3,25%, y más un margen máximo del 4,30%. Ahora con estos márgenes y “ayudas†emprendes.
Ahora mismo en nuestro país, emprender es una salida en defensa propia; cuando las empresas no crean empleo, no queda otra que intentar salir por uno mismo y luchar por llevarse un ínfimo trocito de esa tarta que cada vez es más pequeña: la tarta del mercado. Y como quiera que está difícil emprender y conseguir salir adelante, entiendo, que incluyen conceptos y contenidos en esta ley sobre la segunda oportunidad, el fracaso ante el emprendimiento y cómo salir de ese posible agujero con más facilidad.
Lo cierto es que hace falta que lo que se dice en los medios, ayudas, comprensión, facilidades, simplificación de trámites, sea verdad y que quien tenga ideas y ganas, reciba el apoyo que se merece. Confío más para crear empleo en gente así, que en proyectos como el de Las Vegas de Alcorcón; llámenme idealista…, si quieren, claro.
En fin, veremos lo que paren los montes y confío que no sea un minúsculo ratón. Nos hace falta mucho más.
Vale.
Oberon.