Finalmente, no habrá nuevos neumáticos traseros para los monoplazas de F1 en el Gran Premio de Canadá (8 de Junio). La falta de acuerdo unánime entre los equipos y el lío del test ilegal realizado por Mercedes, con el coche de 2013 en Montmeló, han retrasado los planes de la marca milanesa. Hace dos semanas se dijo que se retornaría a la carcasa de kevlar, como la de 2012, con el fin de limitar los problemas de seguridad en las gomas y la delaminación que al parecer es provocada por las de acero de esta temporada. Hay que recordar que el circuito Gilles Villeneuve es uno de los más agresivos con los neumáticos, pero el equipo que más sufría, Mercedes, parece haber mitigado sus problemas tras los 1.000 kilómetros que pudo realizar en el Circuit la semana posterior al Gran Premio de España.
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