Los enviados de la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo (BCE) han pedido a las autoridades españolas que vigilen la situación del sector financiero "dada la difícil situación de la economía" que obliga a seguir reduciendo el abultado nivel de deuda.
Tambiíén ha advertido que el ajuste en el mercado inmobiliario sigue "afectando severamente" a los volúmenes de príéstamo y a la calidad de los activos bancarios.
En un breve comunicado emitido tras la misión de dos semanas de la Troika, los evaluadores destacan que "la situación de liquidez en el sector bancario español ha mejorado", lo que ha permitido a las entidades a "incrementar su acceso a los mercados y reducir su dependencia al BCE". La Troika destaca que la solvencia de las entidades tambiíén ha mejorado tras la transferencia de activos tóxicos al banco malo (Sareb).
"Se requiere vigilancia para asegurar que estas tendencias positivas en el sector financiero pueden mantenerse", señala el comunicado. Tambiíén advierten que "la situación económica y presupuestaria sigue siendo complicada", especialmente en el desempleo y el alto endeudamiento público y privado. La Troika recuerda que la Comisión ha pedido en sus recomendaciones que es necesaria una "mayor consolidación fiscal de forma gradual".
Sobre este asunto advierte que, despuíés de que la transferencia de activos se haya completado con íéxito, "la implementación y la gestión de esta entidad afronta ahora su mayor desafío a la hora de desinvertir todos estos activos".
"El proceso de recapitalización sigue según lo previsto en los planes de reestructuración", señala la Troika. Tambiíén destaca que "se han dado importantes progresos" a la hora de determinar "la responsabilidad compartida entre accionistas, acreedores junior y contribuyentes", tal y como exige el Memorándum y que ha provocado píérdidas para miles de tenedores de preferentes.
La Troika celebra la reciente definición por parte del Banco de España de los tíérminos para clasificar los príéstamos refinanciados y reestructurados, y asegura que una "rigurosa aplicación" de los mismos ayudaría a garantizar unas adecuadas provisiones por críéditos fallidos.
Asimismo, añade que las iniciativas supervisoras para impulsar la solvencia de las entidades y reducir los riesgos deberían dar tambiíén prioridad a medidas que, mientras intentan mejorar la posición de capital de los bancos, no contribuyan a "exacerbar" una condiciones crediticias ya limitadas.
"Los riesgos para la economía y, por lo tanto, para el sector financiero siguen siendo elevados, dado que España continúa sometida a un complicado proceso de corrección de los grandes desequilibrios previos a la crisis", señala en un comunicado con motivo de la tercera misión de vigilancia del sector financiero español.
La misión del FMI, que visitó España entre los días 21 y 31 de mayo, considera que la implementación del programa acordado "sigue en marcha", y destaca que ya se han llevado a cabo actuaciones en la gran mayoría de las medidas especificadas en el Memorandum de Entendimiento según el calendario previsto.
Por otro lado, cree que completar a tiempo las reformas iniciadas en el marco del rescate tambiíén apoyaría la estabilidad financiera. Entre ellas, menciona los cambios en los procedimientos de supervisión del Banco de España, teniendo en cuenta la creación del Mecanismo íšnico de Supervisión europeo, y la adopción de una reforma de las cajas de ahorros que establezca incentivos eficaces para que reduzcan de forma gradual su participación de control en bancos comerciales.
Desde un punto de vista europeo, la institución dirigida por Christine Lagarde, que volverá previsiblemente a España en el mes de septiembre para la cuarta revisión, reclama una implementación "oportuna" de la unión bancaria y garantizar el mantenimiento de una política monetaria suficientemente acomodaticia.