Europa puede presumir de contar con el mayor productor del mundo de energías renovables. O con las tres primeras compañías del ranking mundial en gestión de infraestructura de transporte. Y tambiíén con el mayor grupo de distribución de moda de todo el planeta. Esos cinco gigantes europeos (Iberdrola, ACS, FCC, Abertis e Inditex), como muchos otros (Banco Santander, BBVA, Indra o Amadeus) lucen una divisa común: la Marca España, reivindicada ayer ante el Parlamento Europeo por el ministro español de Asuntos Exteriores, Josíé Manuel García Margallo, durante un acto promocional con sabor a innovación y estampa a la última moda, con presencia de empresarios como Antonio Brufau, consejero delegado de Repsol, o Pedro Ballvíé, de Campofrío.
“No es publicidad ni relaciones públicas ni propagandaâ€, advirtió Margallo ante los más de 400 asistentes. El acto, según explicó el ministro, “pretende describir la realidad de España, que es bastante mejor de la imagen que tenemos fueraâ€.
Margallo recordó, además, que el esfuerzo no es baladí porque “en un mundo globalizado, en el que la inversión se mueve con un golpe de ratón, la imagen es clave para generar confianza y atraer inversiónâ€.
El ministro aseguró que la campaña ya ha dado sus primeros resultados y que España comienza a recuperar la confianza tanto de las instituciones europeas, traducida en mayor margen para ajustar las cuentas públicas, como del capital internacional, que fluye de nuevo hacia la economía española lo que ha permitido reducir la prima de riesgo y los tipos de interíés de la deuda pública y privada.
García Margallo y Carlos Espinosa de los Monteros, Alto Comisionado del Gobierno español para la Marca España, recordaron a la audiencia que el país es puntero en numerosos sectores y tecnologías. “De las 10 obras de infraestructura que se están construyendo en el mundo, siete las llevan a cabo empresas españolasâ€, señaló Espinosa en referencia, entre otras, a la ampliación del Canal de Panamá o el puente del Bósforo en Turquía.
Espinosa señaló asimismo que España fue el país que más inversión industrial atrajo en 2012 y al mismo tiempo fue el que más invirtió en Iberoamíérica, lo que denota la atracción del mercado español y su capacidad para expandirse fuera. Pero no todo fueron discursos porque, como dijo el presentador, Carlos Herrera, “lo bueno de los españoles es que cuando terminan los actos abrimos la barraâ€. En esta ocasión, la barra y la pasarela.
Por los pasillos comunitarios, tan acostumbrados al traje y la carpeta, desfilaron ayer los modelos más rompedores de 10 grandes nombres de la moda española, con Roberto Verino, María Lafuente, Francis Montesinos o Iraia Oiartzabal, entre otros.
Los invitados (muchos de ellos españoles) pudieron disfrutar al mismo tiempo una degustación de 10 tapas en miniatura elaboradas por el cocinero Asier Abal a partir de la inspiración de la obra de cada modisto. Y al final, de un cóctel de productos españoles patrocinado por el Foro de Marcas Renombradas Españolas.
Fuentes del Gobierno quisieron destacar que la financiación del acto corrió casi totalmente por cuenta de las empresas, interesadas en un Marca que les da valor añadido. La factura para el erario público rondó los 10.000 euros, según esas fuentes
Almunia: “España tiene que llamar más a Bruselasâ€
El vicepresidente de la Comisión Europea (CE) y comisario de Competencia, Joaquín Almunia, señaló ayer durante la presentación de la Marca España en el Parlamento Europeo que “España tiene que llamar más a las instituciones europeasâ€.
Las palabras de Almunia se producen la víspera de la reunión que mantendrá el jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, con el presidente de la CE, Josíé Manuel Durao Barroso, y el máximo responsable del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy. Rajoy estará acompañado por seis ministros del área económica de su gabinete y el titular de Exteriores, Josíé Manuel García-Margallo, así como el secretario de Estado para la UE, íñigo Míéndez de Vigo.
“Pensando en la relación entre España y el resto de países europeos, mi reacción siempre es decir: hay que venir másâ€, señaló Almunia, que pidió “acabar con la lejanía entre España y Bruselasâ€. Según Almunia, “tenemos la responsabilidad de conocer mucho mejor los problemas, no hablar de oídas, sino conocerlos a fondo (...) España tiene que llamar más a las instituciones europeasâ€. El político socialista reivindicó que “Bruselas no es algo inexplicable o difuso, hay que acabar con la lejanía de países respecto a los que estamos aquí trabajando en nombre de todos y tambiíén hay que acabar con el estereotipo europeo de norte productivo y sur perezosoâ€.
A su juicio, “aunque es cierto que además de logros tenemos desafíos y problemas y quizá en el caso del paro un desafío más difícil que otros países, hay que poner por delante los valores de la transición y la integración europeaâ€. Agregó que si nos concentramos en lo que nos une en vez de en lo que nos separa, cuando venga la próxima generación podrá decir que lo de los primeros 35 años de la democracia española solo fue el principio.
.