Niño Becerra pinta un futuro cuasi apocalíptico en materia de sostenibilidad del sistema de pensiones, en el que el factor esperanza de vida no será tan fundamental -"va a caer a medida que se vaya recortando en Sanidad"- como el de la falta de crecimiento.
"Insuficiente crecimiento, número enorme de pensionistas, muy elevado desempleo estructural ... ¿Extraña que sea tan duro el sistema de pensiones que se está diseñando en España?". Con esta pregunta retórica el economista Santiago Niño Becerra cierra una serie de reflexiones realizadas a travíés de su cuenta de twitter sobre la reforma que se avecina.
El futuro pinta cuasi apocalíptico en materia de pensiones a tenor de lo que apunta el catedrático de la Universidad Ramón Llull. "Entre el 2025 y el 2045 el número de pensionistas aumentará en España un 65%", según Niño Becerra, quien no cree que el país genere crecimiento suficiente para sostener las pagas de los jubilados venideros. Para que esto no fuera así habría que tener muchos hijos, y ni aún de esta manera porque "muchos, 40 años despuíés, estarán desempleados, subempleados, y subremunerados, por lo que cotizarán poco y podrán ahorrar menos".
"España, como todos, va a crecer muy poco, pero a diferencia de otros ese crecimiento dará para poquísimo por las carencias y por el modelo productivo".
Haciendo gala de un cierto humor negro, Niño Becerra dice que la esperanza de vida, uno de los factores clave -junto con la recaudación del Estado- para el cálculo de las pensiones en la reforma del sistema que tiene previsto realizar el Gobierno, "va a caer a medida que se vaya recortando en Sanidad". Sin embargo, cree que el ahorro que se obtenga de tener en cuenta este valor de longevidad de la población no se dedicará a tratar de asegurar la sostenibilidad del sistema de pensiones, sino que se empleará en otras cosas como, por ejemplo, el pago de los intereses de la deuda.
Concluye Niño Becerra, sobre la citada sostenibilidad de las pensiones, que "estaría en línea con las proyecciones que se están aplicando para calcular el famoso factor, que hacia el 2130 la esperanza de vida en España fuese de 98 años. Pienso que con un 70% menos de población y triplicando la productividad podría ser posible".