Tras los últimos altibajos protagonizados por los mercados y con el debate sobre la retirada de los estímulos monetarios en Estados Unidos sobre la mesa, los retos a los que se enfrentan los inversores son mayores. En este sentido, Olivia Mayell, responsable de la gestión de la cartera de clientes del fondo JPM Global Income, considera que la renta variable todavía no ha dado todo lo que tiene que ofrecer, mientras que apuesta por que los bancos centrales van a seguir manteniendo los mercados estables durante un largo periodo de tiempo.
P- En un escenario tan excepcional para los mercados, ¿cuál es el secreto para lograr rentabilidades interesantes en las carteras?
Nos encontramos en un momento en el que todas las acciones de los bancos centrales están encaminadas a llevar a los inversores a asumir riesgos y que se muevan hacia activos de riesgo y, particularmente cuando piensas en la rentabilidad, en el mercado de bonos, no te queda otra que hacer eso porque la deuda segura no te está ofreciendo nada. Pero los inversores tienen memoria y recuerdan lo que pasó en 2008 y que los mercados pueden ser un desafío.
Los últimos acontecimientos en los mercados, como el desplome del 7% de Japón, han recordado a los inversores que no todos los días pueden ser un buen día. Hay mucha gente que está nerviosa para emprender la rotación de activos. De hecho, se está viendo cómo los inversores están diversificando y en Europa y Asia están tendiendo a construir más carteras mixtas, porque no tienen la confianza suficiente para moverse de los bonos a las acciones. No creo que las políticas monetarias vayan a cambiar en un tiempo y se va a seguir animando a los inversores a asumir riesgos, pero en los mercados más conservadores como España o Italia no están preparados para meterse al 100% en renta variable.
P- En las últimas semanas hemos asistido a datos económicos dispares en Estados Unidos. ¿Cree que Bernanke anunciará algún cambio en la política monetaria o abrirá la puerta a la retirada de los estímulos?
La visión general es que los tipos de interíés van a permanecer bajos durante un periodo largo de tiempo. Es muy difícil hacer previsiones sobre el momento en el que se producirá el cambio, pero realmente es muy pequeño el colectivo que piensa que los tipos van a subir a corto plazo. Hay una cosa clara: las cosas todavía no se han solucionado. Los mercados se pueden mover muy fácilmente por temores a corto plazo o por una decisión monetaria y nadie quiere abrir la caja de Pandora, nadie quiere ser el causante de un problema demasiado pronto, antes de que las cosas hayan comenzado a ir realmente a mejor y eso va a llevar un tiempo largo.
P- Llama la atención la fuerte subida de la rentabilidad de los bonos japoneses desde que el gobernador del banco central nipón anunció medidas más agresivas para salir de la deflación… ¿Hay que tener miedo?
Todo el mundo está esperando a ver quíé pasa en Japón. Las acciones anunciadas eran necesarias para apoyar a las empresas y los inversores están esperando ver una recuperación, porque llevan mucho tiempo esperando. Es verdad que temen que se pueda producir algún tipo de burbuja y eso va a generar volatilidad en Japón hasta que las cosas comiencen a marchar. En particular, en el mercado de bonos están a la expectativa de ver si estas políticas efectivamente funcionan, si realmente van a ser estimulantes para el mercado nipón y la economía.
P- Hay mucha gente que piensa que Japón se está haciendo el harakiri y que los grandes perdedores van a ser los japoneses, ya que estas medidas dañan notablemente sus ahorros…
Hay que mirar las políticas monetarias en el resto de mercados desarrollados para ver que, en general, su estrategia ha sido la de gastar dinero para lograr que las cosas funcionen, para estimular la economía. El caso de Japón es diferente a lo que hemos visto en EEUU, Reino Unido, Europa… Los inversores necesitaban oír que en un periodo corto de tiempo las cosas iban a estar bien, con una política que iba a continuar siendo estimulante pero, a corto plazo, preocupa que se siga gastando el dinero que no se tiene.
P- La clave en Europa es el Banco Central Europeo (BCE). ¿Se verá finalmente un cambio en la política monetaria hacia estímulos más agresivos o medidas para que fluya el críédito a las pequeñas y medianas empresas?
De nuevo creo que la clave es la estabilidad. Asegurarse de que la gente no sienta que las cosas pueden cambiar de manera drástica, que el BCE no va a cambiar su política monetaria y que pueda tener un impacto negativo. Los inversores necesitan estar seguros de que la situación va a mantenerse estable durante un largo periodo de tiempo. Ese es el motivo por el que las cosas no van a cambiar a corto plazo, porque las acciones monetarias mueven mucho el mercado.
P- ¿Las recientes correcciones de las bolsas pueden ser un aviso del final del ciclo alcista?
Hay temores en este sentido, pero la cuestión central es que las bolsas todavía tienen recorrido. La situación corporativa es buena tirando a fuerte, los inversores tienen en sus carteras una exposición contundente a renta variable y la tendencia a un aumento progresivo del riesgo en las carteras no está cambiando. Estos son los catalizadores para pensar que los mercados van a seguir yendo bien.
Por supuesto que la situación económica todavía no se ha resuelto y por supuesto que los nervios pueden volver a los mercados cuando ven movimientos como los de hace dos semanas, pero creemos que el apetito por las acciones va a mantenerse muchos meses más.
P- Hablando de Japón, ha pronunciado la palabra ‘burbuja’. La pregunta del millón… ¿Hay que preocuparse por el posible pinchazo de algún activo?
Estamos viendo mucha gente entrando en algunos activos, como los bonos de alto riesgo, por ejemplo, y están cómodos con el riesgo que están asumiendo frente a la rentabilidad que reciben. Creo que tener una cartera diversificada es importante y tenemos la confianza de que los activos de calidad te pueden ayudar a ello