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El canciller indio, Salman Khurshid, inicia una visita de dos días a Iraq con el objetivo de reanimar las relaciones bilaterales y negociar mayores compras de petróleo a la nación árabe, actualmente su segundo mayor suministrador.
El jefe de la diplomacia india tiene previsto reunirse con su homólogo iraquí, Hoshiyar Zebari, y con el primer ministro Nouri Al-Maliki, a fin de discutir asuntos bilaterales, regionales e internacionales de interíés mutuo.
En lo más alto de la agenda estarán las operaciones de compra-venta de crudo y posibles inversiones indias en el sector de hidrocarburos en Iraq, país que el año pasado cubrió el 19 por ciento del petróleo importado por la India y desplazó a Irán como su segundo principal abastecedor. El primero es Arabia Saudita.
La visita de Khurshid, la de más alto nivel de un funcionario indio a Iraq en los últimos 23 años, imprimirá un nuevo impulso a las relaciones bilaterales, resaltó aquí el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado.
"La India mantiene su compromiso de apoyar los esfuerzos de reconstrucción y desarrollo de Iraq", apuntó la nota.
Iraq posee la quinta mayor reserva probada de petróleo en el mundo, pero sus problemas de infraestructura a causa de años de sanciones y guerra civil le han impedido desarrollar sus yacimientos. Para esos fines necesitaría de inmediato unos 30 mil millones de dólares.
Estudiosos del mercado petrolero estiman que la visita de Khurshid dará curso al interíés mutuo de negociar inversiones indias en la exploración de petróleo, refinerías y otras ramas afines.
La India, por otra parte, atesora la experiencia de haber proporcionado a Iraq asistencia tíécnica y mano de obra en el sector durante las díécadas 1970 y 1980.
Empero, la segunda guerra del Golfo -un episodio al que Nueva Delhi se opuso- hundió en un impasse los vínculos bilaterales en esas y otras áreas, al punto que la Comisión Mixta de Cooperación Económica y Tíécnica India-Iraq celebró sus últimas sesiones en el 2007.
La presencia de Khurshid en Bagdad tambiíén debe contribuir a reanimar ese mecanismo y, en consecuencia, a relanzar las relaciones comerciales, económicas y de cooperación entre dos naciones cuyos lazos históricos datan de dos mil años.
